2018. En España —como en algunos rincones de Puerto Rico— no se vale hacerle uñas a un hombre. Ni siquiera a un machote del calibre artístico como el de Bad Bunny. Sí, todo apunta a que en esos lares del viejo mundo todavía sigue viva la idea de que un hombre con esmalte, es un macho sin genitalia.
PUBLICIDAD
Benito Antonio Martínez Ocasio se quedó con las ganas de darse un retoque contracultural y una manicura fashion por culpa de la mayoría silente, que no se limita a los libros de historia norteamericana de los años 60's.
Resulta que algún beautician del Salón de Peluquería y Estética Ana Rodera, con actitud franquista o asediado por la corriente progresista que también seduce a Tata Charbonier le dijo a Benito que por ser hombre no podían trabajarle las uñas. Y Bad Bunny los tiró al medio.
Eso a Benito no le pasa cuando va al beauty de Auri en San Demetrio, ni mucho menos cuando el papá lo llevaba a hacerse un chueco cerquillo en la Tijera de Oro.
“Es increíble que pase esto”, comentó un consternado Germán El Primo al enterarse de la situación, mientras se bajaba una caneca de Palo Viejo en la entrada del Econo de la Playa.
Por eso Benito debe considerar llevarse siempre de viaje a Rafaelito, el que le hacía el blower a la Tañón en Alto de Cuba cuando la cantante salía con el expresidente de Vega Baja, Igor González.
En respuesta a esta afrenta matriarcal, EL Calce le recomienda a todos esos hombre víctimas de la mayoría silente, que compren acetona y algodones, y que se empoderen con esmaltes.
¡Benito, estamos contigo!