Antes de hacer historia y conseguir su primer pase a la Serie Mundial, los Nacionales de Washington arrancaron su temporada con el pie izquierdo.
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Al 31 de mayo la novena de la capital figuraba penúltima en la división este del Viejo Circuito, jugando para 24-33 y a nueve juegos de los Phillies de Filadelfia, equipo que firmó a su figura más importante en el diamante: Bryce Harper.
A esas alturas del torneo los ahora campeones de la Liga Nacional eran el tercer peor equipo en todo el Viejo Circuito, superando solo a los Gigantes de San Francisco y a los Marlins de Miami. La presión mediática contra el dirigente Dave Martínez, en ese momento, se hacía sentir y todo apuntaba a que la gerencia de Washington comenzaba a jamaquear la silla del puertorriqueño.
Pero en cuestión de días los Nacionales dieron un giro de 180 grados. Tras cerrar mayo en medio de incertidumbres respecto al futuro de su cuerpo técnico, los Nacionales jugaron su mejor béisbol y sacaron 18 triunfos en junio, mes en el que solo perdieron ocho compromisos.
Comenzó, pues, la recuperación de los Nacionales en pleno verano y subieron un puesto en su división, superando a los Mets de Nueva York (38-47). Junio fue el primer mes que los Nacionales cerraron con marca ganadora, jugando entonces para 42-41. De ahí en adelante, julio (15-10), agosto (19-7) y septiembre (17-11) fueron meses de pura producción.
Ya en la postemporada, la evolución del béisbol de los Nacionales ha sido evidente, particularmente con su cuerpo monticular. Los lanzadores de Washington han ponchado al 33.8% de los bateadores que han enfrentado en esta postemporada. Sus abridores cerraron la
Serie de Campeonato con números impresionantes. Max Scherzer, Aníbal Sánchez, Stephen Strasburg y Patrick Corbin totalizaron 40 ponches y registraron efectividad de 1.35 en 26.2 entradas lanzadas contra los Cardenales de San Luis.
¿Quién es Dave Martínez?
Por otro lado, un detalle muy interesante de los Nacionales es el hecho de que su dirigente, Martínez, se convertirá en el segundo puertorriqueño en comandar una novena ligamayorista en una Serie Mundial y en años consecutivos, luego de que Alex Cora hiciera historia con los Medias Rojas de Boston.
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Martínez, que como pelotero estuvo activo por 16 temporadas en la Gran Carpa, inició su carrera como jugador en las Grandes Ligas a los 21 años en la temporada de 1986, con los Cachorros de Chicago. Fue precisamente con los Cachorros que ganó una Serie Mundial en el
2016, en calidad de coach de banco, bajo la dirección de Joe Maddon. Anteriormente, trabajó como coach de banco de los Rays de Tampa Bay (2008-2014), también bajo la dirección de Maddon.
Además de los Cachorros, en el terreno de juego Martínez defendió los colores de otras ocho organizaciones: Montreal, Cincinnati, San Francisco, Chicago (Medias Blancas), Tampa Bay, Texas, Toronto y Atlanta.
Martínez, de 55 años, se encuentra en su segundo año al mando de los Nacionales, equipo con el que juega para 175-149. Hoy, el boricua nacido en Brooklyn puede decir tranquilamente que su equipo es solo la cuarta novena en toda la historia de las Mayores en llegar a la Serie Mundial luego de estar 12 juegos por debajo de los .500 en algún momento de la fase regular.
Solo los Bravos de Boston lograron ser campeones en ese contexto de superación. ¿Se repetirá la historia? Yankees o Astros sabrán.