Imaginemos que se juega la final del béisbol Doble A entre los Cariduros de Fajardo y los Bravos de Cidra y que usted tiene la libertad de realizar apuestas legales, ya sea sobre el resultado del juego o durante el desarrollo de las acciones. Usted escoge un equipo e invierte unos cuantos pesitos a favor de la novena que usted entienda deba llevarse la victoria o, simplemente, juega para pegar los acontecimientos que vayan avivando el partido.
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Eso es un más o menos de lo que se piensa, de cara al futuro no muy lejano, para Puerto Rico si, en efecto, la Cámara de Comercio logra impulsar legislación para que el gobierno legalice las apuestas “deportivas” en Borinquen. Esto no es algo nuevo en Puerto Rico, pero parece haber cobrado un segundo aire.
Ayer, en el salón Índigo del Hotel La Concha, diferentes organismos, tanto estatales como privados, tuvieron el privilegio de conocer un poco más sobre la iniciativa del mercado de apuestas. El Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR), bajo representación de su presidenta, Sara Rosario, dijo presente.
No obstante, por el momento, la iniciativa parece estar enfocada en las principales ligas de Estados Unidos, como la NBA, la MLB, la NFL, NHL y la NCAA. Asimismo, el boxeo rentado figura en la discusión.
De acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio, Kenneth Rivera Robles, la intención con esta estrategia es transformar la cultura de las apuestas en Puerto Rico al tiempo que se promueve el turismo y la movilidad económica.
“Esto [las apuestas en el deporte] ya se está dando, pero queremos que sea formal y que se defiendan los derechos de la gente que está jugando, que se monitoree que la persona no juega demasiado, que los menores no puedan jugar, que se paguen contribuciones, que se regule de una forma razonable. Es decir, buscamos que la gente juegue de forma responsable”, aseguró el CPA.
Según Rivera Robles, la iniciativa de la Cámara de Comercio, que contó con varias presentaciones de modelos implantados en distintas jurisdicciones, es un esfuerzo educativo para conocer qué se ha hecho en otros lugares y poner en marcha una estrategia para Puerto Rico. El ejemplo discutido ayer fue el de Las Vegas, Nevada.
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“Queremos conocer el ejemplo de Las vegas, ver qué cosas han hecho para tener éxito y qué cosas han hecho mal. La exhortación de la Cámara de Comercio es que no se debe dejar pasar esta oportunidad, tenemos que dejar abierta esta ventana. Esto no se limita a las apuestas a nivel local, sino que nos ayuda con el turismo. Esto tiene un efecto multiplicador. A través de esta iniciativa fomentamos más consumo, que la gente siga más los eventos deportivos y ese tipo de cosas que inyectan la economía. Esperamos que la legislatura trabaje esto a la brevedad posible”, dijo.
En el marco de la crisis fiscal, Rivera Robles sostuvo que esto no va a resolver los problemas. Sin embargo, indicó que “es un elemento adicional que puede ayudar”.
“Esto es un paso en la dirección correcta, porque las cosas que están pasando bajo PROMESA muchas son de recortes y de medidas de austeridad, y esto es para poder capitalizar”, puntualizó.
Aspiran a un marco regulatorio
El representante por el Partido Popular Democrático (PPD), Ángel Matos, también fue parte de la presentación que contó con la participación de la presidenta de la Junta de Control de Apuestas de Nevada, Becky Harris. Para Matos la preocupación mayor es establecer protecciones para la persona que juega.
“El reto está en velar que no se cometa el error de que en una barra de comunidad se le juegue un dinerito a los Lakers y que después no le honren al que jugó y lo dejen pilla’o. Hay mucho asunto de ética deportiva que se tiene que plantear. Esto por ahora parece ir dirigido a que será con NBA, MLB, NCAA y llegará el día que se podrán incluir los deportes locales. Hay que dar el paso, que es lo importante. Por eso buscamos un marco regulatorio claro. Más que verle futuro a esto, se trata de montarnos en las tendencias. Si no nos montamos en la tendencia, estaremos, como siempre, 20 años atrás. Yo prefiero dar una oportunidad razonable bajo una ley rigurosa”, señaló.
Igualmente, el representante explicó que el dinero que se genere a través de esto pudiera servir para ayudar al COPUR.
“¿Qué hacemos con ese dinero? Una vez se tenga un ingreso que vaya a las arcas generales del estado, pues mira, el COPUR siempre está estirando el peso para ir a los Panamericanos. Pero hay que tener calma con esto. Nadie quiere convertir a Puerto Rico en un burdel ni en un arrabal. Por el momento, mi preocupación es que estemos bien educados sobre la ética en el deporte. Que no se cree una subcultura que no queremos, que no empiecen a surgir calambres a la hora del juego y ese tipo de cosas que trastocaría la ética del deporte en Puerto Rico”, explicó.
Un negocio redondo
En un estudio de proyección realizado por Nielsen el año pasado, titulado ¿Cuánto ganan las ligas con las apuestas deportivas legales?, se proyectó que entre las cuatro ligas principales de Estados Unidos (MLB, NBA, NFL y NHL), se generan ingresos combinados de más de $4.2 mil millones por año a través de publicidad televisiva, patrocinios, venta de boletos, derechos de transmisión y servicios de datos.
En el análisis, se establece que a través de los servicios directos de apuestas deportivas se generan unos $596 millones en publicidad televisiva. Además, se indica que se producen unos $267 millones en patrocinios directos, otros $89 millones en servicios y datos, así como $2.28 mil millones en ingresos indirectos mediante venta de boletos, patrocinios y derechos de transmisión o coberturas en los medios.
Queda, pues, cuestionarse qué papel juega el atleta en todo esto. ¿Deportista o mercancía?