GURABO – A estas alturas del juego no se pierde nada. Al menos, eso murmura un viejo fanático de los Criollos de Caguas mientras se baja una cerveza y aprieta la lluvia en plena segunda mitad de la quinta entrada.
No son muchos fanáticos, pero son. Y claro, se confunden en el vacío que hay en las gradas del Evaristo “Varo” Roldán de Gurabo, cuyas sillas azules sobresalen entre las almas que dijeron presente en el nido de los Halcones, en el béisbol Doble A.
“En Puerto Rico se jugaba pelota profesional de a’veldura. Se nos ha caído la cosa”, reflexiona el viejo, justo cuando otro veterano de mil campañas se le acerca para discutir la pela que le están dando los Cangrejeros de Santurce a los campeones de las pasadas dos ediciones de la pelota profesional del patio y de la cuenca caribeña.
El reloj marca las ocho y quince minutos y la pizarra está doce carreras por tres, a favor de la novena santurcina, que juega de visitante, aunque en realidad no hay tal cosa como un equipo local.
No obstante, Caguas defiende la casa y los viejos suman un tercero a la discusión. Se habla de profesionalismo, de ética, de compromiso, de dinero, de crisis fiscal, de corrupción y de una supuesta cultura generacional que ha transformado el espectáculo deportivo. Dicen que el objetivo de la liga se ha transformado, pero desde esta silla no se puede hacer otra cosa que escuchar. Sigue lloviznando.
“Pasamos de ser una liga profesional a ser un rancho pa’ la juventud… ¿Verdad que sí, flaco? Eso de “liga invernal” ha cambia’o los muñequitos, porque cuando nosotros teníamos tu edad, aquí lo que venía era la crema de la crema”, llega el primer strike, cantado, por el mismo medio del plato.
“Y cuando hablamos de crema, es de que eso de “invernal” le quita significado a lo nuestro. Esta es nuestra liga profesional, pero le hemos seguido el jueguito a los gringos de las Grandes Ligas con eso de liga de invierno. Y oye, le cambiaron el nombre y le pusieron Roberto Clemente, pero la cosa sigue corriendo con todas las restricciones y malas mañas… ¿O me equivoco?”, baja por la goma el segundo viejo y ahora estamos abajo en el conteo.
El juego se pone catorce a cuatro y los bates de Santurce siguen lloviendo sobre mojado. Entretanto, los viejos siguen hablando.
“No estoy diciendo que no hay ambiente, es que no le está llegando esto al país. Yo no sé si es la cuestión esa de las redes [sociales] o no sé qué rayos, pero algo está pasando. Peloteros de calidad, pero pues…”, continúan.
Curiosamente, Heliot Ramos se presenta en la caja de bateo por Santurce y… doblete al central. La promesa de los Gigantes de San Francisco está sudando los colores de los Cangrejeros. Pero poco importa, porque el asunto es que no llega la gente al parque y los que llegan han visto tanto que es poco lo que impresiona.
“Flaco, habla claro, ¿qué tú crees?”, tercer strike cantado. Santurce le ganó a Caguas en Gurabo con pizarra 15-5.