Gregg Popovich, el legendario entrenador de los Spurs de San Antonio, se está recuperando de lo que el equipo describió como un leve derrame cerebral, aunque no hay un calendario establecido para que el entrenador con más años de servicio en la NBA regrese al banquillo.
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Popovich sufrió el derrame el 2 de noviembre en la arena donde juegan los Spurs, informó el equipo el miércoles, y ya ha comenzado un programa de rehabilitación. El pronóstico indica que se recuperará completamente.
El equipo no divulgó otros detalles, incluyendo qué efectos secundarios del derrame —si los hay— está enfrentando.
“Es un momento difícil para todos”, dijo el gerente general de los Spurs, Brian Wright. “El entrenador Pop ha sido el líder de esta organización durante las últimas tres décadas. Todos hemos conocido o sabemos de personas que simplemente tienen un aura diferente, una presencia diferente. Claramente, él es una de esas personas. Cada día, cuando entramos al edificio, sentimos ese liderazgo, sentimos esa presencia y por lo tanto su ausencia definitivamente se nota. Y lo extrañamos”.
Popovich, de 75 años, es el líder histórico de victorias en la NBA y ha llevado a los Spurs a cinco campeonatos de la liga. También llevó a Estados Unidos a la conquista de la medalla olímpica de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. Está en su 29na temporada como entrenador de los Spurs.
“Él está bien. Está bien... Es duro, es un luchador y va a trabajar”, enfatizó Wright. “Todos estamos aquí para él, pero está bien”.
El asistente Mitch Johnson ha sido el entrenador interino en ausencia de Popovich. El miércoles, San Antonio se impuso 139-130 a los Wizards de Washington, gracias a 50 puntos de Victor Wembanyama. Fue el séptimo juego consecutivo en el que Johnson ha estado al mando en lugar de Popovich.
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Victor Wembanyama, quien firmó un tope personal de su carrera con 50 puntos en la victoria ante los Wizards, informó que el plantel supo por primera vez del derrame sufrido por Popovich poco antes del anuncio de los Spurs.
“Desde luego que estoy algo preocupado por ‘Pop’”, dijo el joven astro francés. “Al mismo tiempo, no he podido hablar con él, pero sé cuál debe ser su mentalidad. Debe estar trabajando como loco para volver lo más pronto posible. Confío en él. Confío en la gente que le está dando tratamiento ahora misma. Ojalá que su ausencia no sea muy prolongada”.
El próximo partido de los Spurs será una visita a los Lakers de Los Ángeles el viernes. Tras enterarse que Popovich sufrió un derrame, LeBron James expresó su inquietud por la salud “mi querido amigo, el ‘Coach Pop’”.
“Le deseo que esté bien de salud”, indicó James. “Espero poder verle pronto. No tiene que ser en el banquillo”.
Un derrame cerebral ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro está bloqueado o si un vaso en el cerebro se rompe. Eso priva al cerebro de oxígeno, lo que puede causar daño cerebral que puede llevar a dificultades para pensar, hablar y caminar, o incluso a la muerte. Los derrames pueden llevar a dificultades para hablar, parálisis o pérdida de movimiento en ciertos músculos, pérdida de memoria y más.
Se desconoce si Popovich está lidiando con algún efecto secundario del derrame.
El derrame fue la cuarta causa principal de muerte en Estados Unidos en 2023, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y más de medio millón de estadounidenses sufren un derrame cada año.
Los Spurs jugaron en casa los Timberwolves de Minnesota el 2 de noviembre. El episodio médico de Popovich ocurrió allí en las horas previas a ese duelo. Johnson dirigió esa noche, en que los Spurs ganaron, después de que el equipo informó que Popovich no se sentía bien.
Johnson y Popovich hablaron el 3 de noviembre. Un día después, Johnson dijo que Popovich está “de buen ánimo... estará bien. Está bien”. Los Spurs no habían divulgado muchos detalles desde entonces, hasta el anuncio del miércoles sobre el derrame.
Wright elogió la forma en que Johnson y los Spurs se han unido y han enfrentado la ausencia del líder del equipo.
“Es exactamente lo que el entrenador Pop querría que hiciéramos”, dijo Wright. “Y por lo tanto, depende de todos nosotros desempeñar nuestro papel, cumplir nuestro papel, seguir apoyándonos unos a otros y estar ahí los unos para los otros”.
Popovich es uno de los únicos tres entrenadores que han ganado tres veces el premio al Entrenador del Año de la NBA. Don Nelson y Pat Riley son los otros. Es uno de los cinco entrenadores con al menos cinco títulos de la NBA, junto a Phil Jackson (11), Red Auerbach (9), John Kundla (5) y Riley (5).
Popovich ha sido parte de los Spurs durante casi 35 años. Fue entrenador asistente desde 1988 hasta 1992, luego regresó al club el 31 de mayo de 1994, como su vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto y gerente general. Tomó la decisión de despedir al entrenador Bob Hill y nombrarse a sí mismo entrenador el 10 de diciembre de 1996.
Ha sido el líder del banquillo de los Spurs desde entonces.
“Esperamos con ansias el día en que podamos darle la bienvenida de nuevo”, dijo Wright.
Los 29 años de Popovich con los Spurs constituyen una etapa de longevidad inusual en el deporte profesional de Estados Unidos.
Connie Mack dirigió a los Atléticos de Filadelfia del béisbol durante 50 años; George Halas entrenó a los Bears de Chicago de la NFL durante 40 años; y John McGraw dirigió a los Giants de Nueva York de la NFL durante 31 años. Esas tres etapas, todas concluidas hace más de medio siglo, son las únicas que superan la carrera de Popovich con los Spurs. Su era de 29 años en San Antonio hasta este punto iguala los ciclos de Tom Landry con los Cowboys de Dallas y Curly Lambeau de los Packers de Green Bay.
