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La cruda y difícil niñez de Vince McMahon

Contenido en colaboración con Lucha Libre Online.

Donald Trump ganó mucha popularidad entre los electores por su frase “estás despedido”, caminata de poder y manera de decirle las cosas sin ningún tipo de filtro a las personas. De hecho, su “gimmick” en los debates ya tiene nombre y apellido, y aunque su propietario esté en aguas turbulentas en este momento de su vida, Trump lo ejecuta a la perfección. Esas tres cosas las tomó prestadas del libro de uno de sus mejores amigos, el billonario de Stamford, Vince McMahon. Pero las cosas no siempre fueron así, llenas de luces, dinero, fama y éxito para Vinnie Mac. Vince tuvo una infancia durísima, y esto lo revela en el polémico documental Mr. McMahon en Netflix.

“No sabía que mi apellido real era McMahon, hasta que conocí a mi papá a los 12 años. Crecí con mi mamá en un parque de casas rodantes y con un padrastro abusivo que me molía a golpes casi todos los días. Vives con eso, hasta que sales de ahí. Mientras crecía con este abuso físico, no había oído una sola palabra sobre mi papá”, reveló en genio billonario a Netflix en un documental que muestra, por primera vez en su carrera, a un Vince McMahon vulnerable, o al menos, eso creíamos.

“Vi a mi papá por primera vez. Mi papá parecía brillar. Corrí con los brazos abiertos esperando un abrazo, y recibí una palmada en la espalda con un frío: ‘hola muchacho’. Honestamente, no lo esperaba. A pesar de eso, lo adoré al instante. Sentía que dentro de él, estaba el padre que yo quería que fuera, pero quizá me estaba mintiendo a mi mismo, no lo sé”.

“Mi padre y yo nunca tuvimos la conversación de porque no estuvo en mi vida durante todos esos años. Incluso, ya siendo adulto, nunca hablamos de eso. Nunca vi mucha lucha libre en la televisión. Hasta que conocí a mi padre. Entonces pensé: ‘ah, a esto se dedica, son tipos enormes carismáticos, imponentes que tienen problemas entre ellos y la forma de resolverlo es físicamente, luchando. Me gusta’”.

“En ese momento yo tenía una relación extraña con mi padre. No jugábamos futbol juntos. No hacíamos ese tipo de cosas. Hablábamos de negocios. Incluso, a esa edad, eso era lo único que teníamos en común, además de ser familiares”.

Vince, una figura icónica en la industria de la lucha libre profesional, ha dejado una marca indeleble en el entretenimiento deportivo. Sin embargo, su infancia fue durísima, sufriendo maltrato físico y psicológico por parte de su padrastro, y teniendo un padre ausente que meramente le hablaba de negocios. Vince compró el negocio de manos de su padre por la cifra de 1 millón en la década de los 80′s, empresa que posteriormente vendería por 9.3 billones de dólares en el 2023. Pero no todo fue color de rosa. Vince enfrentó muchos retos en el mercado.

Este comprendió que el futuro de la industria de la lucha libre profesional estaba en la parte del entretenimiento, por lo que logró algo nunca antes visto. Vince le propuso a la cadena televisiva más caliente del momento, MTV, y la cantante más caliente en aquel momento, Cindy Lauper, colaborar, mezclando por primera vez la industria de la lucha libre profesional con el mundo exterior. Fue esa cartelera llena en su totalidad en el Madison Square Garden con Cindy Lauper y Wendy Richter lo que abrió las puertas a la evolución y nos dio lo que hoy conocemos como entretenimiento deportivo.

Vince McMahon se comió los territorios de todos sus competidores. Todos los colegas de Vince McMahon Sr, padre de Vinnie Mac, le fueron con la queja a su viejo de que su hijo estaba arruinando el negocio. Su respuesta fue, diciéndole por primera y única vez a su hijo: “Estoy orgulloso de ti; que se j0#@+ todos ellos”. Corto tiempo luego falleció a sus 69 años.

Desde su asunción al timón de la World Wrestling Federation (WWF, ahora WWE) hasta los desafíos legales que ha enfrentado, su trayectoria es objeto de fascinación. El reciente documental de Netflix sobre Mr. McMahon ofrece una mirada profunda y reveladora sobre su vida, su impacto y las controversias que lo han rodeado. Sin embargo, más allá de las controversias, abre una ventana a la niñez de Vince McMahon por primera vez en toda su carrera.

Vince McMahon comenzó su carrera en la lucha libre bajo la tutela de su padre, Vince McMahon Sr. En el 1982, compró la WWF a su padre, y desde entonces, transformó la empresa en un gigante del entretenimiento global. “La visión de Vince siempre fue global,” dijo Bruce Prichard, uno de los principles productores y libretistas en toda la historia de la WWE. “Vince nunca se conformó con ser una empresa regional”.

Bajo su liderazgo, la WWE no solo popularizó la lucha libre profesional en Estados Unidos, sino que la llevó a audiencias de todo el mundo, rompiendo con la norma de los territorios. Vince comprendió que para crecer, tenía que salir de Nueva York. Eventos como WrestleMania se convirtieron en fenómenos culturales. “WrestleMania es nuestro Super Bowl, y Vince fue el arquitecto,” afirmó Triple H, yerno de Vince y actual líder de la WWE. La introducción de personajes coloridos y las historias dramáticas capturaron la imaginación del público, elevando a luchadores como Hulk Hogan, The Rock y Stone Cold Steve Austin al estatus de superestrellas. Sin embargo, fueron Hulk Hogan y Mr. T quienes junto a figuras como Muhammed Ali quienes cambiaron el juego con WrestleMania 1.

Así que, para comprender el monstruo, hay que entender su origen. El propósito de este artículo no es exonerar o favorecer a Vince McMahon. Es simplemente mostrarles su dura realidad mientras crecía, y como logró salir de aquel parque de casas rodantes siendo maltratado por su padrastro a ser el genio billonario que lo cambió todo. Su historia es una mucho más compleja y será relatada en esta serie de artículos. No olviden sintonizar Mr. McMahon en Netflix. Créanme, vale la pena.

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