Los jóvenes puertorriqueños, junto al staff técnico liderado por Eddin ‘Guayito’ Santiago, llegaron a Yucatán, México con una meta clara: clasificar al Mundial Sub-17 2024 en Turquía. El Campeonato FIBA Sub-16 de las Américas otorga cuatro plazas para dicho mundial.
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A Puerto Rico le tocó el grupo A. Se midieron a Estados Unidos, quienes ganaron 96-61; el anfitrión México, equipo que perdió ante los boricuas 60-52; y Argentina, quienes se llevaron la victoria 68-58. Finalizado la fase de grupos, Puerto Rico termina con record de 1-2, bueno para el tercer lugar. Nos toca jugar los cuartos de final con Brasil.
Brasil tiene una plantilla de jugadores altos y fuertes. Esa fortaleza se vio al principio del juego. El primer parcial termina 19-8 a favor de los brasileños. Esa ventaja de doble dígito se mantendría hasta el último parcial.
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Llega el último cuarto. Brasil se despega por 12. Canastos corridos detrás del arco de Rognny Santiago y Richard Rosa logran crear una energía y moméntum que no se había visto en todo el partido. Pero Matheus Monteiro logró contrarrestar con canasto de larga distancia, dando algo de respiro a los cariocas, que sabían que no la tenían fácil.
Luego del canasto de Monteiro, lo que vino fue un avance de 9-0, con un bombazo de Rognny Santiago para empatar el partido a 57, restando 5:10 por jugar. Dos tiros libres de Felipe Quiñones aumenta el avance 11-0, donde por primera vez en el juego Puerto Rico toma ventaja.
Brasil resiste y logra un avance 6-0 de la mano nuevamente de Monteiro, quien encestó un canastazo de tres y una bonita penetración con la zurda, obligando al cuerpo técnico boricua a pedir tiempo. 63-59 Brasil domina restando 2:45 de juego. Los brasileños mantuvieron esa ventaja hasta que una linda penetración de Felipe Quiñones por el lado izquierdo del canasto hizo que se redujera el marcador 63-61, con 1:41 por jugar. Esto es de infarto.
Brasil vuelve a estar por cuatro gracias a 2 tiradas libres de Mathias Vazquez. Quedan 1:26 de juego. Brasil comete una falta a Justin Román y va para la línea de los suspiros. Encesta los dos tiros. La ventaja vuelve a ser dos (65-63). El reloj dice que quedan 56 segundos.
Brasil saca el balón. Ya en el lado ofensivo, Patrick Perma, quien tiene un férrea defensa de Rognny Santiago, logra abrir camino por el centro y hace un bonito pase a Fabricio De Freitas, quien encesta debajo del canasto para dar nuevamente ventaja de cuatro (67-63), restando 39 segundos. Brasil celebra pues con poco tiempo, toman una importante ventaja. Puerto Rico pide tiempo.
Guayito da instrucciones sentado en el centro, mientras todo el equipo lo rodea y atiende. Regresan a cancha con energía, nadie cabizbajo. Gran disciplina.
Puerto Rico saca al lado. Felipe Quiñones le hace un pase picado a Justin Román, quien logra penetrar para una fácil güira. Vuelve a ser de dos la ventaja (67-65), con 26 segundos en e reloj.
Brasil saca debajo del canasto. Lo toman con calma. Los boricuas comienzan un preseo mitad de cancha. El tiempo corre y Puerto Rico no da foul, con 2 segundos de diferencia entre el shot clock y tiempo de juego. Y con esa presión, los de Pe Erre lograron cortar el balón. Restan 10 segundos. Felipe Quiñones baja el balón a toda velocidad. Llega hasta el canasto. Como un pitirre alza vuelo y con 4 cariocas encima, recibe una falta. Quedan 5.4 segundos por jugar. Todo es tension.
Felipe se dirige hacia el tiro libre. Ese espacio donde te reencuentras con el canasto. Estas solo. Nadie te defiende. Eres tú contra tu mente. ¿Qué puede estar pensando? ¿Sentirá la presión de saber que en sus manos está la posibilidad de mantener viva la esperanza de ir al mundial? La cara de Felipe dice que hace tiempo está preparado para este escenario. Lleva el #21 en su camiseta, representando lo mejor de Puerto Rico.
Se acerca a la línea. Recibe el balón. Respiración profunda. Un dribleo. Toma el tiro. Encesta. De ‘mallón’. La ventaja es de uno. Saluda a sus compañeros. Retrocede mirando hacia el piso. No pierde la concentración. Regresa a la línea. Recibe el balón nuevamente. Mira fijamente al canasto. Respira profundo. Un dribleo. ¡ES BUENO EL SEGUNDO! ¡ESTO SE EMPATÓ A 67! Brasil pide tiempo. Los chicos boricuas regresan al banco concentrados. No hay nada que celebrar. Restan 5.4 segundo de juego.
Brasil saca al lado. Saben que están a ley de un canasto para ir a su primer Mundial Sub-17. Pedro Fernandes tiene la encomienda de hacer el saque. El árbitro pita. La defensa boricua presiona. No se las hace fácil. Patrick Perna hace el intento al canasto pero el balón se le resbala de las manos. Restando 0.6 segundos, Puerto Rico pide tiempo. Los boricuas sacan. Rognny Santiago recibe el saque solo desde el costado, lanza y cae al suelo. No logra encestar. Sus compañeros corren hacia donde él. “No te preocupes, esto es nuestro” parece que le dicen. Tiempo extra.
Ya en el tiempo añadido, todo fue de Puerto Rico. Dominaron 16-5 y así conseguir lo que a principio de juego parecía imposible. Remontar y sacar de la cancha a los cariocas. Finaliza el partido con marcador 83-72. ¡Qué orgullo!
Este fue un gran juego colectivo, un partido de carácter. Los boricuas nunca le bajaron en la defensa. Guayito se mantuvo rotando a los jugadores. Justin Román se fajó con los hombres grandes de Brasil. Finalizó con un doble-doble (16pts/19reb), además de 3 tapones. Hay que resaltar que 9 de sus 16 puntos fueron desde la línea del tiro libre, algunos de esos en momentos donde Puerto Rico más lo necesitaba. El líder en puntos del torneo, Felipe Quiñones, volvió a destacarse por los boricuas. 19 pts/9rebs/7ast fue la aportación de la futura estrella. Lanzó de 9/9 desde el tiro libre. Richard Rosa encestó 18 puntos, con una efectividad de campo de 58.3% (5-8 de 2pts y 2/4 de 3pts). Rognny Santiago aportó 11pts, mientras que Alexander Montes metió 10pts. ¡Gran actuaciٖón muchachos!
Que la FIBA separe un espacio para los boricuas en Turquía, que van pa’ allá.