Este turno al bate se toma a mano pelá, sin guantillas de ningún tipo, como lo hizo Vladimir Guerrero en cada una de sus 9,059 apariciones al plato, suma que –en resumidas cuentas– se tradujo en ocho Bates de Plata, nueve Juegos de Estrellas, así como en un premio al Jugador Más Valioso (2004) y un premio Edgar Martínez (2010). Casi na’.

Finalmente, vale destacar que Guerrero produjo en grande: 2,590 hits, 449 cuadrangulares, 1,496 carreras empujadas, .318 de promedio, .379 de promedio de llegar a base, así como 59.3 de WAR y .956 de OPS. Asimismo, que es uno de cinco jugadores que desde 1961 en adelante logró registrar 300 o más turnos oficiales y porcentaje de bateo de al menos .300 en 13 temporadas seguidas. Los otros cuatro son nada más y nada menos que Tony Gwynn, Pete Rose, Wade Boggs y Rod Carew.