Si bien el Papa Francisco suele ser la estrella en las reuniones del Vaticano, Spider-Man, o al menos un italiano que se viste como el personaje, fue el que llamó la atención entre el público alineado en filas durante la audiencia semanal del pontífice los miércoles.
Matteo Villardita, de 28 años, se pone el traje de superhéroe de cómic y película para animar a los niños hospitalizados, como los del hospital pediátrico del Vaticano, que tenía previsto visitar más tarde el miércoles.
Sudando bajo su disfraz en la ola de calor de Roma, Villardita dijo que le pidió al Papa Francisco que orara por los niños y sus familias.
El hombre le dijo a AP TV que le dio a Francis una máscara de repuesto, “como una señal, para decirle que a través de estos ojos veo a diario el dolor de los niños enfermos en los hospitales”.
Villardita, con un brazo disfrazado, extendió la mano y tocó a Francisco, que no llevaba máscara contra el COVID-19, en la espalda de un brazo mientras saludaba al pontífice.
Villardita dijo: “Fue muy emocionante porque el Papa Francisco comprendió de inmediato mi misión”.
Villardita se tomó selfies con los jóvenes que asistían a la audiencia en un patio del Vaticano.
El Vaticano describió a Villardita como “realmente un buen superhéroe” y lo citó diciendo que durante los largos meses de bloqueo pandémico en Italia hizo más de 1,400 videollamadas, ya que no pudo visitar en persona, para ayudar a los niños enfermos a sonreír.