El Senador independiente José Vargas Vidot se pronunció en contra de las medidas de dar por terminado los empleos por contrato y transitorios bajo la actual administración del gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
El político cuestionó al gobierno cómo trabajarían la situación del presunto recorte de más de cinco mil empleos transitorios en lo que va de año. Asimismo, demostró inconformidad por las expresiones del secretario de Salud, Rafael Rodríguez, en torno a eliminar los empleos temporales y de otro lado, al segmento representativo de empleos por contrato del Departamento de Educación.
Aparte, el senador favorece que se defiendan y manejen con responsabilidad la cantidad de empleos transitorios que representan una gran porción de servicios brindados a la ciudadanía.
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Incluso considera estos empleos (transitorios o por contrato) “necesarios no sólo por el servicio esencial administrativo que en ciertos casos puedan ofrecer a la población, sino porque en una economía debilitada esto no añadiría o mejoraría nuestra situación y menos resolvería la ecuación al presente”.
“Tenemos una junta de control fiscal y una quiebra que, para bien o para mal, el despido de madres y padres de familia no es una práctica sana para resolver los problemas que afrontamos como país. La solución es variable y las respuestas van más allá de escuchar a analistas, asesores y políticos”, opinó Vargas Vidot.
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A su juicio, las estrategias deben ser balanceadas y revalidadas dentro de un marco de prioridades, acciones correctivas, controles, ajustes, contrapesos y cambios. “Pero no es tirando a la calle al empleado transitorio. El gobierno debe plantar su acción donde pone su palabra. Desde la sensibilidad hasta la eficiencia administrativa”.
Desde hace cuatro años ha aumentado la cantidad de empleados transitorios en Puerto Rico hasta llegar a cifras cercanas a los 27 mil (14,458 en los municipios y 7,085 en el Departamento de Educación), según cifras ofrecidas por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico.
“No obstante, el enfoque no debe ser atribuido a la suspensión de los empleos transitorios o de contrato, sino más bien a la movilidad de recursos por segmentos de menor o mayor concentración poblacional”, argumentó.
