Encontrándonos en la recta final de la contienda electoral, ha surgido una nueva controversia en cuanto a la Licenciada y candidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro. Se trata de la publicación de un video en el cual se invita a sus seguidores a darse cita en su cierre de campaña. El video hace uso de las obras de arte contenidas en los murales que forman parte del movimiento de Santurce Es Ley(SEL).
Desde que se desató la controversia, a raíz de un comunicado publicado por SEL en su página de Facebook, he leído de todo y me parece que pertinente arrojar un poco de luz sobre el tema.
Y que conste, lo hago sin intención de tirarle a la Lcda. Lúgaro ni con intención de simpatizar con algún otro candidato a la gobernación. Quiero dejar claro que ningún partido me paga, que no estoy afiliada a ningún candidato y pongo disponible mis credenciales profesionales para examen público al final de este comentario.
Las obras de arte contenidas en estos murales, comúnmente conocidas como “Street Art”, están protegidas por el Copyright Act de los Estados Unidos. Para que una obra reciba la protección provista por el Copyright Act tiene que cumplir con dos requisitos fundamentales: (1) ser un trabajo original y (2) estar plasmado en un medio tangible. Nada más. No tiene que estar registrado con el Copyright Office de los Estados Unidos para recibir protección. Basta con cumplir con estos dos requisitos.
Siendo esto así, los murales que forman parte de Santurce es Ley están protegidos por ley, aún cuando están en lugares públicos. Desde el momento en que el artista plasma su obra en una de las paredes de concreto en Santurce ese autor recibe toda la protección de la ley y toda la legitimación de hacer valer los derechos que le cobijan. El hecho de que estas obras estén en lugares públicos no significa que pueden ser utilizadas a nuestro antojo ni cambia la esencia de la protección que le brinda la ley al artista. El artista sigue siendo el dueño y señor de todos los derechos sobre la obra y es el único que puede autorizar a que la misma sea reproducida, distribuida, copiada, replicada, alterada, o que se utilice para hacer trabajos derivativos de esta.
El Fair Use permite utilizar una obra de arte para críticas, comentarios, motivos educativos, research, entre otros, sin violar los derechos del artista. Los tribunales han determinado que para aplicar la defensa del Fair Use se deben balancear y examinar 4 factores: (1) la naturaleza y el propósito del uso, incluyendo si este es de naturaleza comercial o educativo; (2) la naturaleza de la obra protegida; (3) que porción de la obra fue utilizada y cuán importante es en relación a la obra en su totalidad; y (4) el efecto del uso en el valor potencial en el mercado de la obra.
Si tomamos en consideración estos 4 elementos podemos llegar a la conclusión de que el uso que le dio la licenciada Lúgaro a las obras no cumple con el estándar de Fair Use. El propósito del uso no es educativo, ni para críticas, o comentarios, es para fines políticos. Las obras fueron utilizadas en su totalidad por lo que no es necesario hacer la correlación entre la porción utilizada y la totalidad de la obra ya que la misma está claramente representada, es imposible no identificarla y se hace un uso substancial de la misma. En adición, el efecto del uso en cuanto al valor de la obra puede ser mortal.
El utilizar estas obras para fines políticos crea un lazo o nexo entre el artista que la creó y la figura pública que la está utilizando. Aunque el artista no haya endosado a la candidata al permitir que su obra se utilice es como si implícitamente lo hiciera. Esto puede afectar grandemente el potencial que tiene ese artista explotar su talento, puede hacer que pierda auspiciadores, personas que pretendían comisionar su trabajo, potenciales ingresos por explotación de los derechos de autor de la obra, entre muchas otras cosas que se pueden traducir en pérdidas millonarias.
Entiendo que el puertorriqueño es sumamente apasionado en lo que a la política se refiere. Incluso me puedo identificar con muchos de los seguidores de Lúgaro y su argumento de que estamos cansados de lo mismo en nuestro sistema de gobierno y queremos que haya un cambio.
Pero mi gente, el sol no se puede tapar con una mano. No es un ataque más a su candidata, ni mucho menos es miedo. El video de la licenciada se apropia descaradamente de obras que tienen un inmenso valor no solo monetario, si no también histórico y artístico.
No es cuestión de miedo, es cuestión de moral.
*La autora es abogada admitida para practicar en Puerto Rico y en el Estado de California. Además posee una maestría en Derecho (LLM) especializado en materias sobre propiedad intelectual y legislación de medios.
Puedes ver sus credenciales profesionales aquí
Puedes leer mas aquí
Controversia con video de cierre de campaña de Alexandra Lúgaro