Reclamando que es un “maestro maltratado” carente de recursos económicos, el ufólogo Reinaldo Ríos hizo un llamamiento público a la licenciada Mayra López Mulero para que lo represente ante el Departamento de Educación, por haberle separado de su cargo en lo que describió como “el primer caso por destitucion por discrimen de credo”.
“No tengo ninguna denuncia de tipo criminal, mal alguno jamas he realizado a nadie dentro de la institucion, no soy violento, tampoco he maltratado a nadie, simplemente por el estigma de ser el ufologo Reinaldo Ríos es la presión montada en mi contra, la verdadera razon de esta accion”, expuso en declaraciones enviadas a la agencia Inter News Service (INS).
Ríos recibió una carta del Departamento de Educación, fechada el 13 de mayo de 2015, en la que se indica que el psiquiatra José A. Caballero López rindió un informe en el cual establece que “usted no está capacitado para desempeñar las funciones propias de su puesto”.
El doctor Caballero López fue contratado por el Departamento de Educación para realizar la evaluación al maestro, quien alterna sus labores docentes con la investigaciones sobre los objetovos voladores no identificados.
El ufólogo indicó que mediante el proceso que ha transcurrido en la agencia a la cual trabajaba como maestro no le han ofrecido las ayudas pertinentes que una persona enferma o con condiciones de salud ha presentado.
Recordó que su primera destitución como maestro del Departamento de Educación se produjo en 1997, para luego ser reinstalado en 2000, por lo que esta es la segunda vez que se le aplica la misma accion disciplinaria.
Ríos no quiso decir, esgrimiendo el amparo de la ley federal Hippa, cuál es su cuadro clínico, a pesar de que esta normativa no impide al afectado hablar de su situación de salud, sino a terceros a divulgarla sin el debido consentimiento.
En cambio dijo que debido a su “cuadro clínico” fue tratado anteriormente en el Departamento de Educación mediante acomodos razonables al amparo de la ley federal ADA y que en la actualidad se encontraba acogido al Programa de Ayuda al Empleado (PAE) del organismo público.
Acusó al Departamento de Educación de no buscar otras ayudas alternas, en vez de expulsarlo, para atender su situacion médica y no destituyéndolo en forma discriminada, lo que es producto a raíz de la presión ejercida por los padres de los estudiantes al boicotear su regreso a las aulas.
Apuntó que “la agencia esta cortando por lo más fino sin considerar los derechos adquiridos y remedios como licencias, acomodos entre otras medidas”.
“Si los padres no se opusieran a mi ejecutoria en los salones como educador, la agencia jamás hubiera tomado estas medidas, entiendo que lo hacen por proteger los estudiantes, pero han preferido cumplirle los caprichos a un grupo reducido de padres que se unen en mi contra sin fundamentos ni razones de peso, solo por yo ser el ufologo, esa es la verdadera razón en todo este asunto”, insistió Ríos.
El destituido maestro dijo que cuando ha sido acusado frívolamente en cortes de justicia, “siempre he salido bien”.
Ríos todavía está pendiente de un proceso administrativo de apelación a la decisión del Departamento de Educación, por lo que el paso dado en su contra no es final y firme.