La activista sueca por el medio ambiente, Greta Thunberg, en los últimos días ha estado en boca de todos los portales de noticias y plataformas de redes sociales, luego de un encendido discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
En poco tiempo, Greta se ha convertido en el ícono más visible a nivel mundial de la lucha contra el cambio climático y genera tanto esperanzas como controversia, dando voz a una generación preocupada por el futuro del planeta.
Su lucha comenzó en agosto de 2018, cuando empezó a faltar a clase los viernes para apostarse a las puertas del Parlamento de Suecia con un cartel: “Huelga escolar por el clima”. Desde entonces, la activista, hija de una cantante lírica y un actor convertido en productor, con sus características largas trenzas, ha copado las portadas de los grandes diarios medios.
La joven, de apenas 16 años, ha sido blanco de elogios, burlas, críticas y también de fake news.
Te presentamos tres datos e informaciones falsas sobre ella y que circulan como “pan caliente” en las redes sociales y portales web:
Greta no es millonaria
Algunos aseguran que el libro que Greta Thunberg escribió junto a su familia, Our Home Is Burning (“Nuestra casa se está quemando”), la convirtió en una adolescente multimillonaria. Otros la acusan de usar su causa ambientalista para enriquecerse.
Sin embargo, tanto Greta como la editorial Kero han explicado que las ganancias son donadas a ocho organizaciones benéficas.
No es nieta de George Soros
El hijo del presidente de Brasil, Eduardo Bolsonaro, publicó, recientemente, una información en Twitter acusando a Greta de recibir dinero de George Soros, un magnate estadounidense millonario y que maneja la Open Society Foundations.
Según la publicación, Soros es “conocido por fomentar agendas de interés de la izquierda internacional y en Brasil financia movimientos sociales, como la Fundación Marielle Franco”.
Varios montajes de fotografías de ella con Soros circulan en las redes y son completamente falsos. La fotografía original es de Greta al lado del ambientalista Al Gore, en 2018.
Se deja manipular por su condición de Asperger
Greta padece el síndrome de Asperger y eso se ha utilizado para atacarla. Algunos han llegado a decir que se trata de “una enfermedad” que permite que la persona pueda ser manipulada.
Las personas con síndrome de Asperger frecuentemente se caracterizan por tener una inteligencia promedio o superior a la media. Esas personas solo aceptan como un hecho si la lógica se demuestra. Por eso es difícil que puedan ser manipulados.
La propia Greta de ha defendido de esos comentarios. “Sí, sufro de Asperger que no es una enfermedad, sino una condición. Yo lucho por lo que creo, por mis ideas y mis convicciones, no porque los demás me digan lo que debo hacer”, dijo en una entrevista a principios de año.