“Lo que hace falta en Los seis de la tarde es que en esa sexta silla sienten a alguien que se encienda, se levante y se vaya en vivo… Así van a subir el rating”, le dije a una amiga, hace menos de una semana, precisamente, en el estacionamiento de Univisión.
“Te juro que no fue planificado… Eres bruja”, me escribió anoche cuando culminó lo que se acaba de convertir en una de mis peleas favoritas de la televisión boricua actual.
En honor a la verdad, no vi en vivo la pelea entre Tego Calderón y Héctor Ferrer porque estaba pendiente a Lo sé todo, quería ver si el coqueto de Pedro Juan Figueroa le respondía a Rocky The Kid (quien por primera vez desde que está en los medios dijo algo con sentido).
Pero nada, el punto es que vi el revolú en las redes sociales y, como la producción de Los seis de la tarde no es boba, repitieron parte de la discusión cuando se dieron cuenta de que lograron despertar a esa gente que, como yo, aman ver la sangre correr en Twitter. Sin embargo, ellos pasaron una sola parte… La parte en que Tego ya está más descontrolado que Manny Manuel cuando “janguea” en el área Metro.
Así que, antes de opinar hice mi asignación y busqué el video completo. Automáticamente le quise dar un abrazo a Tego. También me di cuenta de que sería imposible opinar sobre lo que pasó si no vamos por parte.

“Quisiera aportar que las armas de fuego son más problema que el cannabis, entonces las armas de fuego son legales… Para mí es una hipocresía bien grande de este Gobierno, y de todos los gobiernos, la doble moral que tienen”, dijo Tego. Hasta aquí todos en el programa estaban de acuerdo con él. Y es que, no estar de acuerdo con esta aseveración sería no querer ver la realidad.
Entonces, de momento el intérprete de “Pa que te retozen”, se montó en tribuna, no sin antes dejar claro que dentro de lo que iba a decir no estaba intentando atacar o incluir a Héctor Ferrer. Tego expresó: “Ustedes llegan allí (al Gobierno) a ser monigotes, es la verdad, por más interés que tú tengas de resolver… Es como que yo llegue nuevo a un barrio y quiera quitar las drogas y el crimen. Es imposible porque ya hay una estructura… Yo le llamaría una mafia, y esa es la mafia que está en el Capitolio, que no les conviene soltarla y son los que tienen a este país como lo tiene. Porque este país lo han jodido, sí lo han jodido, dos partidos, no tres ni cuatro. Dos partidos. Las mismas caras, los mismos, hablando la misma bobería en todos los programas, todos los días, dándole foro para hablar mentiras, para echarse las culpas los unos a los otros, eso es una ofensa para el puertorriqueño que tiene algo en la cabeza…”

De seguro aquí a Ferrer le molestó que le dijeran que muchos en el Gobierno, por más que quieran salvar al mundo, son monigotes. Quizás le molestó que le llamaran "mafia" al Gobierno, pero hey, la verdad es hija de Dios.

Es más, ¿ustedes saben cuál es una de las definiciones de “mafia” que aparecen en el diccionario de la Real Academia Española? ¿No? Pues déjenme ilustrarlos, mis pequeños saltamontes, el término “mafia” se define como un “grupo organizado que trata de defender sus intereses”. Si usted no cree que esa definición le aplica a los últimos gobiernos que hemos tenido, usted vive en la misma burbuja que vive Maripily que cree que su bronceado se ve natural.

“Decir que todo el que está ahí (en el Gobierno) es un mafioso no es verdad”, dijo con la cara pálida. Ya en este momento a Tego se le estaba saliendo la calle por los poros y respondió que no había “dicho que son mafiosos, he dicho que funciona como una mafia, y de donde yo vengo decir 'funciona como una mafia’ y que 'son mafiosos’ es estar vivo o estar muerto… Así que no me diga lo que dije”.
Ferrer, intentando esconder las ganas de empezar a regar puños con los ojos cerrados, expresó que “decir que todo el que está ahí está robando también es falso, porque yo estuve ahí doce años y no me robé ni un solo centavo”. “Gracias a Dios”, interrumpió El Enemy de los Guasíbiri y agregó: “Acepto (que) no son todos (los que roban), pero son tantos que son parte del problema. Y les gusta, ¿Por qué están ahí? Porque tienen beneficios, les gusta comer gratis, la gasolina gratis… ¿Quién está trabajando?”. Y se fue Tego de manera épica.

“Hay gente que sí utiliza la política como medio personal… Pero de la misma manera hay personas que están preparadas, que afuera se ganarían mucho más y que están haciendo un trabajo de verdad”, dijo Ferrer en un intento de tirarle al Gobierno (cosa que hace con cautela por si en par de meses se despierta con ganas de lanzarse para algún puesto). Sin embargo, después se sentó a decir que su hijo fue a tomarse una foto con Tego y que irse del programa no era ejemplo para su nene (aunque no entiendo qué hace un menor viendo ese programa)… Nada, le metió sentimentalismo a la pendejá para hacer quedar al músico como el malo de la película.

Esto es bien sencillo, Tego dijo lo que el pueblo no tiene foro para decir. Representó. Es más, Ferrer dijo que Tego no sirvió como ejemplo para los niños pero, saben qué, yo prefiero a una persona que tiene los pantalones de decir la verdad y representar a una mayoría aunque haya un poco de falta de respeto por el lado, que a una persona que dice lo socialmente correcto para agradar a un público desesperado y a un Gobierno sin arreglo.