Por: José Encarnación Martínez
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El alcalde de Río Grande no va a comer cuento. Si no aparecen los camiones cisternas para la gente de la Ciudad del Yunque, Ángel ’Bori’ González y su gente van a paralizar los procesos de distribución de agua potable en la planta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) que ubica en su municipio.
Así como usted lo lee. Sencillo. Dice ’Bori’ que no puede ser posible que se sigan llevando los camiones cisternas de Río Grande y que ni siquiera le dejen uno a su gente.
“Vemos los camiones y no se detienen. Nos pasan por al frente y se los llevan con el agua potable para otros pueblos”, confesó el mandatario municipal, quien aseguró que, de no haber camiones para su gente, mañana él y su personal estarán desde tempranas horas en la planta AAA del pueblo dispuestos a reclamar atención pa’ los riograndeños.
“Estaremos postrados allí [en en la planta AAA] desde bien temprano. Necesitamos que también se nos dé el servicio. Queremos trato igual. Y más aún cuando el agua sale de nuestro pueblo”, sentenció González ante las preguntas de este medio.
En respuesta a la incomunicación total que se vive en el área Este, así como en otros sectores de Borinquen, el servidor público tuvo que llegar anoche a la capital del país para expresarle al gobierno central la urgencia de recibir agua potable y distribuirla de inmediato.
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Al presente, en el municipio de la costa Noreste de Puerto Rico hay tres supermercados en funciones. Todos, de acuerdo con el alcalde, están operando bajo un riguroso control y la gente hace sus compras en un tiempo limitado para tratar que las largas filas fluyan.
González informó, igualmente, que se han reportado dos muertes en su pueblo. Una de ellas estrechamente ligada al paso del huracán María y la segunda fue un asesinato.