El sentimiento de los ambientalistas es que el Senado de Puerto Rico busca castigar a quienes luchan por el bien del país.
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La organización Amigos del M.A.R., que tras muchos años lograron desarrollar un bosque costero en el área aledaña al Hotel Marriott con el aval del Municipio de Carolina, se sienten ahora traicionados por el Gobierno estatal luego de que el Senado estatal aprobara una resolución para otorgarle las cinco cuerdas donde ubica su campamento a la hospedería.
“En el día de ayer el Senado de Puerto Rico aprobó la Resolución Conjunta 94 que busca privatizar cinco (5) cuerdas de terreno del balneario de Carolina para beneficio de los dueños del Hotel Courtyard Marriott de Isla Verde”, comienza el comunicado emitido por Amigos del M.A.R.
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“Denunciamos que la Resolución presentada busca prohibirle al Municipio Autónomo de Carolina continuar con la expropiación de un contrato de arrendamiento de dichos terrenos por noventa y nueve (99) años para la construcción de un complejo hotelero en los terrenos que comprenden parte de la playa pública”, arguyeron.
La Resolución Conjunta fue presentada por el senador penepé Eric Correa Rivera y recibió un informe positivo de la Comisión de Gobierno que preside su correligionario político, el senador Miguel Romero.
El Municipio de Autónomo de Carolina presentó una demanda de expropiación aproximadamente hace dos (2) años, la cual al momento está siendo atendida por el Tribunal.
“La aprobación de esta resolución ignora el reclamo que desde el año 2005 vienen haciendo ciudadanos y entidades para que se garantice el uso público del Balneario de Carolina”, apuntó Amigos del M.A.R en el comunicado que es avalado por el reconocido profesor y abogado ambientalista Pedro Saadé y la activista y gestora cultural Vanessa Uriarte.
Indicaron que es un “reclamo que por 13 años consecutivos se ha mantenido vigente y en continuo movimiento, para proteger el último tramo de playa sin impacto de edificaciones en el litoral metropolitano entre Carolina y San Juan, que ha sufrido el detrimento de las consecuencias por construir edificaciones en la zona marítimo terrestre”.
La organización