El grupo multisectorial Nada Santo Sobre Monsanto (NSSM) de Puerto Rico se unirá por cuarto año a la Marcha internacional contra Monsanto, con la convocatoria de una manifestación el próximo sábado en rechazo a esta compañía.
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La organización informó hoy a través de un comunicado de que la marcha partirá de la Universidad de Puerto Rico en Ponce, la principal urbe del sur de la isla, para culminar en un mercado de productos agrícolas libre de transgénicos con agricultores locales y mesas informativas sobre el tema.
Además de los esfuerzos educativos para dar a conocer los supuestos efectos negativos de los cultivos transgénicos, este grupo multisectorial trabaja para conseguir que Puerto Rico sea autosuficiente en la producción de alimentos.
El colectivo además promueve la protección de semillas, el apoyo a los agricultores locales y dar a conocer mejor las tradiciones agrícolas de las poblaciones de la isla.
Según el grupo NSSM, la ingeniería genética en la agricultura, en manos de grandes corporaciones multinacionales, representa una amenaza a la autosuficiencia alimentaria de Puerto Rico y del mundo.
NSSM asegura que esta tecnología no solo ha fracasado en resolver los problemas del hambre y contaminación ambiental, como prometían sus proponentes, sino que promueve el uso desmedido de químicos que son tóxicos para los seres vivos y ecosistemas naturales.
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Además, denuncia que empobrece y perjudica en general a los agricultores y sus familias.
“Todas estas compañías 'semilleras' que están en Puerto Rico, como Monsanto, DuPont Pioneer, Syngenta, Bayer, Dow Agrosciences, entre otras, deberían estar fuera del país. Con muchísima razón más de 35 países en el mundo han prohibido que operen en su territorio”, subrayó Daniella Rodríguez, portavoz del colectivo.
NSSM señala que Puerto Rico representa uno de los centros de experimentación con transgénicos más importantes del mundo, lo que ha tenido “repercusiones muy peligrosas que han sido desatendidas por el Gobierno”.
La organización sostiene que el desarrollo de las compañías dedicadas a la experimentación transgénica en Puerto Rico ha representado el acaparamiento de las mejores tierras de la isla e incentivos del Departamento de Agricultura para esas empresas, además del desarrollo de plagas, la degradación de los suelos y la contaminación del medio ambiente.
“En Puerto Rico tenemos un problema de inseguridad alimentaria. Hay estudios que señalan que aproximadamente el 85 % de nuestra comida viene importada, aunque los mejores terrenos agrícolas en el país actualmente son utilizados por las llamadas 'semilleras' de transgénicos con el propósito exclusivo de experimentar y producir semillas”, según asegura Jesús Vázquez, otro miembro de NSSM.
Además, en el comunicado se repudia el reciente acuerdo firmado entre Asociación de la Industria de Agricultura Biotecnológica de Puerto Rico Puerto Rico Agricultural Biotechnology Industry Association (PRABIA) con la Universidad de Puerto Rico, ya que como denuncia el centro académico funciona ahora como una subsidiaria que genera técnicos para Monsanto y otras compañías del sector.
Monsanto ha generado polémicas alrededor del mundo debido a múltiples denuncias sobre perjuicios a la salud, impactos ambientales negativos y el desconocimiento acerca de los efectos que podría producir la alteración genética de los alimentos.
