La relación de Puerto Rico y la República Dominicana es histórica. Desde tiempos indígenas hasta bajo España, la relación de estás dos islas siempre ha existido. A mediados del siglo XX, fueron Luis Muñoz Marín y Juan Bosch, quienes le inculcaron un valor político a esta relación. La amistad y cooperación de estas naciones ha predominado desde que estos dos gigantes optaron por edificar acuerdos de solidaridad política y hermandad caribeña.
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Caminando por todo el Precinto 4 de San Juan he saludado y conocido a muchos dominicanos y dominicanas. Todas y todos tienen aspiraciones y sueños por realizar. Residen particularmente en el área de Caparra Heights, Caparra Terrace, Las Lomas, Santiago Iglesias y en Altamesa. En las conversaciones que he podido sostener con ellos, he sabido hablar con dueños de pequeños y medianos comercios, con empleados de la construcción y con mujeres trabajadoras, todas y todos aportan a San Juan y a Puerto Rico. Siempre les he abrazado y les he expresado mi total solidaridad ante el discrimen xenofóbico que lamentablemente todavía persiste en nuestro país.
La protección de los derechos civiles y humanos es para mí una causa irrenunciable. El garantizar que toda persona en Puerto Rico, sin importar su estatus migratorio sea tratado con respeto, dignidad e igualdad de condiciones es uno los puntos más importantes de mi plataforma de gobierno #ProyectoPrecinto4.
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Propongo una agenda de solidaridad y respeto enmarcada en los siguientes tres puntos:
• Adiestramientos policiacos, tanto a nivel municipal como estatal, enfocado en la protección de los derechos civiles para toda persona al momento de ser intervenida. La educación continua en estos temas es la clave para seguir avanzando.
• Legislación para atender la situación actual en donde hay personas con enfermedades catastróficas y a la par tiene un estatus migratorio irregular.
• Establecer mediante ley, que la política pública del Estado Libre Asociado tiene que ser, que ningún hospital en Puerto Rico podrá preguntar a un paciente su estatus migratorio al momento de este necesitar asistencia medica.
Para que tengamos mejores comunidades en nuestro precinto 4 y para que podamos vivir dentro de un mosaico social de respeto, amor y dignidad, tenemos que ser claros en el tipo de política pública que uno quiere empujar desde la Asamblea Legislativa. La corriente de intolerancia social que representa Trump no puede tener espacio de crecimiento en Puerto Rico. Nosotros compartimos una cultura caribeña y latinoamericana con nuestros hermanos dominicanos, al igual que con cubanos, colombianos, venezolanos y muchos otros que han escogido a Puerto Rico como un lugar en donde vivir, forjar una familia, echar pa’ lante y vivir feliz.
Es por esto, que aprovecho este espacio para anunciar mi compromiso total con la comunidad dominicana en el Precinto 4 de San Juan, así como con cualquier otra persona con una nacionalidad diferente a la mía que resida aquí. Hago desde aquí un tributo al magisterio cívico tanto de Luis Muñoz Marín como de Juan Bosch, con el objetivo principal de combatir el discrimen por xenofobia siempre. El momento es ahora, rescatemos el Precinto 4 de San Juan.
El autor es candidato a representante por el precinto 4 de San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD). Es parte del grupo original de columnistas de ¡¿Politiqué?!, la sección de de debate político en El Calce.