Hace unas semanas, a meros días de fulminar rectores por email, el presidente de la Universidad de Puerto Rico dijo ser Rambo.
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Ahora parece disparar una metralleta de censura y desarticulación contra una de las más importantes, respetadas y queridas instituciones de la prensa puertorriqueña.
Ante esto, el desdén del gremio periodístico no se ha hecho esperar.
La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) repudió hoy el despido injustificado del director interino del periódico Diálogo, Víctor Rodríguez-Velázquez, y la intervención de la administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en la independencia editorial de la publicación.
La presidenta de la ASPPRO, Damaris Suárez, criticó que el periódico oficial de la UPR nuevamente sea objeto de actos de censura, con la intervención directa del presidente interino, Darell “Rambo” Hillman Barrera, quien le cursó una misiva al periodista en la cual le notificó su despido efectivo inmediatamente.
El despido a Rodríguez-Velázquez, quien ocupaba el cargo desde septiembre de 2016, se notificó tres días después de la publicación de un artículo que reseñaba el presunto aumento salarial al presidente interino de la UPR, en aparente violación del reglamento universitario por exceder el tope establecido mediante certificación.
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El sueldo de Hillman Barrera sobrepasa en casi $20,000 el tope salarial para su puesto, pero lo mantendrá por el momento, a pesar de esta presunta violación del reglamento de la UPR. La ironía es aún mayor en el contraste entre lo que gana Hillman Barrera y la situación económica en Diálogo, la escuela del periodismo puertorriqueño: este año, la UPR recortó en un 28% del presupuesto operacional del insigne periódico universitario. El Calce supo que tampoco se han firmado los contratos para los periodistas que allí trabajan y que para la decisión tomada esta semana tampoco se consultó con la Junta Editorial de Diálogo, ente
“La ASPPRO condena cualquier acción dirigida a coartar la libertad de prensa. Es inaceptable que los círculos de poder utilicen sus puestos para censurar a periodistas y medios por realizar su trabajo. Aunque la administración universitaria pretenda negar lo evidente, son obvias las razones para despedir a este colega”, dijo Suárez.
No es la primera vez que Diálogo es víctima de la censura. La organización recordó que Diálogo ha sido objeto de censura anteriormente, cuando bajo la presidencia de Miguel Muñoz se despidió al entonces director Marcos Pérez en medio de la cobertura de las huelgas universitarias de 2011, en pleno cuatrienio de Luis Fortuño.
En aquel momento, el ahora rector de la Universidad de Humacao y notorio activista mediático a favor de la estadidad, Héctor Ríos Maury, entró a dirigir tanto a Diálogo como a la Editorial de la Universidad de Puerto Rico. Esto sucedió a pesar de que Ríos Maury, profesor de administración de empresas, no contaba con un ápice de experiencia en el mundo editorial y del periodismo que no fuesen sus columnas en El Vocero, entre otras publicaciones. Durante el reinado de Ríos Maury, la Editorial de la UPR publicó el polémico libro del ahora gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
De igual forma, en 1995, en el caso Coss y UPR vs. CEE, el Tribunal Supremo de Puerto Rico reconoció a Diálogo como un medio con independencia editorial. En el pleito, la Junta Revisora de Anuncios de la Comisión Estatal de Elecciones pretendía que Diálogo fuera evaluado por la Junta antes de su publicación. El Tribunal determinó que no correspondía por considerarlo como una censura previa. Esto sucedió en el primer término de Pedro Rosselló González, con Norman Maldonado como presidente.
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Diálogo cuenta con más de 30 años de trayectoria y ha servido como espacio de práctica profesional para estudiantes de Comunicación y Humanidades, entre otras disciplinas.
“Hacemos un llamado a la Junta de Gobierno de la UPR a respetar la libertad de prensa”, puntualizó Suárez en manifestaciones oficiales de la ASPPRO en Facebook.
Habrá que ver qué hará Hillman, catedrático de la Escuela de Medicina Dental que recientemente fue nombrado presidente interino de la UPR. Cabe destacar que Hillman le dijo a El Nuevo Día hace poco que él era 'Rambo', pues “soy un instrumento de la historia. Yo vengo aquí a cumplir una misión. Yo soy Rambo”.
Entonces, habría que pensar que si Hillman es Rambo, los miembros nombrados por Rosselló a la Junta de Gobierno de la UPR pudiesen considerarse el Pentágono que lo dirige. Y este Pentágono En julio, el gobernador Ricardo Rosselló nombró una nueva Junta de Gobierno en la UPR. La misma incluye a una funcionaria del gabinete del mayor de los Rosselló, la abogada y exsecretaria de Correción Zoraida Buxó, además del licenciado Walter Alomar. Ambos son donantes del Partido Nuevo Progresista.
Los otros nombrados a la Junta de Gobierno son Luis Rodríguez y Antonio Monroig, también donantes del PNP.
La formación de la Junta de Gobierno la completan el licenciado Alejandro Camporreale (Representante de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal – AAFAF) y Erick Pérez, quien funge de la representante de la Secretaria de Educación, Julia Keleher. Keleher le puso ese sombrero a Pérez tras pedir una recomendación del Departamento de Justicia, pues aunque dice ser una súper multitasker no puede ser parte de este cuerpo.
Además, participan la doctora Gloria Butrón y el doctor Alan Rodríguez (Representantes Claustrales), y los señores Gilberto Domínguez y Efraín Rodríguez (Representantes Estudiantiles).
