Contexto

Overdrive Test Drive: Mitsubishi Outlander PHEV 2020

Mucho con demasiao'. Otra trillita con Overdrive News.

Durante los pasados 5 años, los consumidores en el viejo continente han amado tanto a la Mitsubishi Outlander PHEV al punto que la convirtieron en el Plug-In Hybrid más popular de ese mercado. Sin embargo, la Outlander PHEV recién acaba de llegar a suelo borincano y es al momento el único vehículo SUV de este tipo fuera de las marcas de lujo que está disponible en nuestro mercado. En mi opinión, es el producto más interesante que la marca ha lanzado recientemente y sin duda, uno muy importante.

Para ser un modelo ya bastante maduro dentro de su ciclo, me sorprendió la cantidad de atención y comentarios que la Outlander PHEV generó en la calle. No estoy seguro si fue el body kit o el notable spoiler trasero pero más de una persona se vió atraída por la apariencia. Aunque lucen un tanto pequeños, me gustó mucho el diseño de los aros de 18 pulgadas exclusivos del modelo PHEV. El interior es simplemente funcional y espacioso, ni más ni menos. La posición de manejo es un punto fuerte por ser bien semejante a la de un SUV tradicional y la ergonomía es buena aunque curiosamente carece de una ruedita para ajustar rápidamente el volumen o cambiar estaciones. Por otro lado, la Outlander PHEV ofrece conexión para Apple CarPlay y Android Auto que ya son una exigencia del mercado. Los pasajeros del asiento trasero gozan de un amplio espacio y tomas de USB para conectar sus dispositivos electrónicos. También cuenta con dos salidas de 1,500 vatios en la que se puede conectar algo tan simple como una computadora hasta algo mucho más grande, en resumen, convierte al vehículo en una especie de generador portátil.

Aunque el interior y exterior son bastante familiares ya, la Outlander PHEV funciona radicalmente diferente a sus homólogos de gasolina. La propulsión es primordialmente eléctrica, con el motor de gasolina teniendo un rol más secundario como asistente en caso del conductor demandar máxima potencia o como generador de electricidad para la batería de 12.0 kilovatios-hora. El motor de gasolina es un 4 cilindros de 2.0 litros que produce 117 caballos de fuerza y 137 libras-pies de torque por su cuenta. Por el lado eléctrico, dos motores de 80 caballos están montados en cada eje y son alimentados por la ya mencionada batería para un total combinado de 190 caballos de fuerza, esto pone a la Outlander PHEV justo entre el motor básico de 2.4 litros y el V-6 de 3.0 litros. La transmisión es de un solo cambio directo operada por un selector tipo joystick. Todo requiere sacrificio y en este caso la tercera fila de asientos de la Outlander convencional le cede su lugar a la batería. La Outlander PHEV ofrece varios modos de manejo y si de momento no sabes cuál usar, no te culpo porque son muchos y le toca al conductor estudiar el camino para determinar cuál es el más conveniente. El conductor tiene la opción principalmente de combinar ambos propulsores simultáneamente, usar el motor de gasolina como asistencia y generador, usar ambos motores eléctricos de forma que provean tracción total y por supuesto, usar solamente electricidad si la batería está lo suficientemente cargada. Con una batería cargada por completo, la Outlander PHEV puede recorrer hasta 22 millas sin quemar una sola gota de combustible. Los tiempos de cargas fluctúan entre 3.5 horas usando una toma de 220 voltios hasta 8 horas usando una más común de 110. La aceleración es muy similar a la de un auto eléctrico con los motores eléctricos encargándose del arranque inicial hasta que el motor de gasolina interviene de ser necesario. Aunque no es particularmente ligero, la Outlander PHEV tiene una potencia adecuada para labores cotidianas. Tanto la suspensión como la dirección están evidentemente calibradas para confort. El sistema “Super All-Wheel Control” o “S-AWC” está inspirado en el del desaparecido Lancer Evolution y es el aspecto más dinámico de la Outlander PHEV, no pude probarla en este escenario pero no tengo duda de que conducir por caminos sin pavimentación de liviana dificultad no debe ser algo retante.

La Mitsubishi Outlander PHEV es un producto mucho más importante de lo que aparenta. En primer lugar, se convierte en el pionero de la isla en el mercado de los SUV “plug-in hybrid” fuera de las marcas de lujo y segundo, atraerá un perfil de cliente nuevo y diferente a los concesionarios de la marca. Ya sea que lleguen atraídos por la exención de arbitrios o simplemente buscando su primer vehículo de este tipo, la Outlander PHEV marca el futuro de Mitsubishi y es otro ejemplo más de la inevitable transición a la electrificación. Ya sea como simplemente un vehículo eléctrico o como vehículo familiar, la Mitsubishi Outlander PHEV es una muy buena alternativa.

Tags

Lo Último

Te recomendamos