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Mónica Puig y Sharapova, un junte humanitario en Loíza

LOÍZA – Hace unos diez meses Mónica Puig y María Sharapova se juntaron para disputar un duelo amistoso en el Coliseo José Miguel Agrelot. No obstante, ayer –a unos 300 días de aquella velada– ambas figuras del tenis profesional regresaron juntas a Puerto Rico. Y llegaron para manejar una pelota más importante: ayuda humanitaria para Loíza. 

Luego de visitar el San Jorge Children&#39s Hospital junto al gobernador, Rocardo Rosselló, y la primera dama, Beatriz Rosselló, las jugadoras llegaron al Centro TAU del municipio cocotero para impactar a 1,000 personas con suministros y estufas y tanques de gas.

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[metroimage ids="43-33906" ] Entregaron 1,000 estufas y tanques de gas. (Dennis Jones / Metro)

Esta vez no se trató de otro junte cualquiera para emocionar las masas y avivar el espíritu deportivo de los fieles fanáticos. En esta ocasión, la boricua llegó acompañada de la cinco veces ganadora de Grand Slam para sumar su granito de arena en los procesos de recuperación de Borinquen.

“Mi meta hoy [ayer] es dar un poco de esperanza y producir sonrisas. Sé que Puerto Rico se va a recuperar de todo esto y estamos en esa misión, para tratar de levantar a Puerto Rico de nuevo”, sostuvo la boricua en un breve aparte con la prensa. 

Los esfuerzos de Puig se complementaron con el apoyo de la Cruz Roja Americana, así como con la presencia de algunas figuras de nuestro deporte nacional, como la voleibolista Shirley Ferrer y Enrique “Kike” Figueroa, del deporte de la Vela. Asimismo, la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR), Sara Rosario, dijo presente y afirmó que la acción de Mónica es una muestra más del compromiso de los atletas boricuas con el país. 

“Es lógico que ella quiera estar en el país y ayudar en algo. Desde el día primero creó un fondo y gracias a eso hoy se van a poder entregar muchas cosas”, sostuvo Rosario, a la vez que destacó que es momento de que los deportistas sigan el ejemplo de Puig y de todos los que han aportado hasta el día de hoy. 

Igualmente, Enrique “Kike” Figueroa señaló que la aportación de la primera medallista de oro olímpico de Puerto Rico es un reflejo de los esfuerzos que hacen los atletas del patio, quienes –además de entregarse a sus entrenamientos y cumplir con sus compromisos profesionales– sacan tiempo para su gente, aunque estemos en tiempos de dificultades mayúsculas. 

“Esto es parte del proceso de reconstrucción, de rehabilitación, de despejarse uno y poder colaborar”, aseguró el siete veces medallista centroamericano y cinco veces medallista panamericano.

De otro lado, Shirley Ferrer indicó que los deportistas no se limitan a las canchas, sino que también son capaces de llegarle a la gente. 

Del mismo modo, la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario, agradeció sobremanera las atenciones para su pueblo. 

“Ha pasado lo que no pasó durante toda la época que yo tenga memoria. La gente se desbordó en ayudarnos. Deportistas, organizaciones sin fines de lucro, religiosos… De verdad que hemos sido bendecidos”, manifestó la alcaldesa, a la vez que reconoció que la gente que ha ayudado –no solo a Loíza, sino al país– ha dado cátedra en lo que va del proceso.

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