La legisladora Lourdes Ramos pidió hoy al Gobierno de Puerto Rico que articule un plan antiterrorista, ante la investigación en marcha por parte del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de una posible amenaza contra la isla por parte del Estado Islámico (EI).
Ramos, del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), señaló que el Ejecutivo debe tomar las medidas necesarias para que el Centro Médico -el principal hospital de la isla- y el sistema de salud público puedan responder de forma adecuada a un posible ataque terrorista contra la isla caribeña.
El FBI hizo público un comunicado el pasado viernes en el que señalaba que investiga la veracidad de una amenaza terrorista del Estado Islámico contra Puerto Rico.
Ramos recalcó que desconoce de la existencia de algún plan antiterrorista en la isla, que tampoco sabe cuál es la capacidad del Gobierno para enfrentarlo, así como si los funcionarios de alto nivel en las diferentes agencias públicas están preparados para hacer frente a esta hipotética amenaza.
“No estoy buscando culpables. Solo digo mi real preocupación, porque siento que ni el Gobierno ni la ciudadanía sabrían qué hacer si nos golpea la mano siniestra del terrorismo apuntalada en el odio, la xenofobia o el fanatismo”, apuntó la legisladora.
“Somos parte de la nación -estadounidense-, aquí ondea la bandera y circula la moneda americana, tenemos múltiples vuelos domésticos, nuestros soldados son veteranos de los conflictos en el Medio Oriente y más de la mitad de la población vive en el continente, lo que sugiere que la isla también pudiera ser blanco potencial de uno de estos ataques”, comentó.
El jefe de la oficina del FBI en la capital puertorriqueña, Douglas Leff, dio a conocer el pasado viernes a través de un comunicado que la pasada semana la agencia federal “recibió información de que un grupo afiliado al Estado Islámico planifica hipotéticos ataques contra Puerto Rico”.
El responsable del FBI para Puerto Rico dijo que se investiga el origen de la amenaza y si esta viene de una persona identificada o se trata de una llamada anónima.
El funcionario subrayó que según avanza la investigación más se constata que “es menos probable que la amenaza sea cierta”, aunque para indicar que, en cualquier caso, se continuará trabajando “hasta que se resuelva la amenaza”.