Contexto

La reseña OBJETIVA del live de ChiquiTito El Bambino (Video)

¡Dios los bendiiigaaaaaa!

tito

Amado por muchos, odiado por muchos más, ChiquiTito El Bambino es uno de los pilares del género urbano y de los pocos que han podido mantenerse en el reggaetón desde los tiempos en que grababan videos en puentes peatonales.

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La pasada semana el dueño de La Hacienda del Perreo anunció que daría un concierto, lo que provocó una avalancha de reacciones negativas de personas que le pedían a Tito que por favor no lo hiciera, ya que ellos estaban bien sin tener que escuchar su voz de ardilla.

Incluso, los detractores de “el patrón” aseguraban que era mejor escuchar a dos gatos bell***s maullando a las dos de la mañana. Esto no detuvo a Tito, que lo que no tiene en altura lo tiene en babilla, y continuó con sus planes de dar el concierto. ¿Qué sucedió?

Analicemos esto OBJETIVAMENTE

ChiquiTito no para de sorprendernos cuando de su ego se trata, y descubrimos que tiene un cuadro de él mismo en la sala de su casa. Esto es casi como la gente que pone su propia foto en el background del celular para verse todos los días, porque se gustan tanto que tienen que mirarse a todas horas. Ya en este punto sabíamos que tendríamos una experiencia del más allá, hasta que de repente sale Aniel Rosario -conocido por ser el majadero Willie en el programa “Mi familia”- y comprendimos que esto ya se había fastidia’o. ¿Quién en su sano juicio pone a Aniel a ser un hype man? O sea, este señor tiene la personalidad de un annoying vendedor de carros. Al momento en que Aniel gritó “¡el eterno Tito!”, la Internet se hizo pedazos con la entrada de “El patrón” cantando “Mi cama huele a ti”, tema que originalmente interpreta con Zion y Lizmarie Quintana Lennox. Luego de ese temazo, ChiquiTito entonó “A que no te atreves” con la ayuda de su corista, que en varias ocasiones utilizó el stool para rascarse las nalgas frotando la piel con el asiento. Pero Tito no es un artista del montón, sino que a la mínima provocación aprovecha el momento para hablar de él mismo; así que narró una historia de sus vacíos existenciales, y demostró que “René” de Residente es la versión floja de su canción “Me acostumbré”. De hecho, Tito se inundó en sentimiento y no pudo continuar la canción por culpa de un taco en su garganta. No es fácil ser millonario, vivir en una casa gigante y tener todo… sin duda alguna, no es fácil ser Efraín David Fines Nevares.

Para jugar con las emociones del público, “el bambino” pasó a cantar el tema “Miénteme”, una sabrosa bachata acústica, pero sin la presencia de Anthony Santos. Nadie Toda Latinoamérica disfrutó de esta canción y le exigieron que se tirara un round de ritmos tropicales, así que Tito complació a su gente y entonó “Te pido perdón”, uno de sus hits merengueros en el año 2009. Sudado, a capella, y “orgánicamente dentro de su casa”, continuó su maratón de palos. El corista, que no se paró de la silla ni una sola ocasión, tuvo una destacada participación en “El amor”, pues ya la voz de Tito estaba sintiendo la presión de cantar sin auto tune. Todos estábamos esperando el temazo “Cuando siente el boom”, pero sin Jowell y Randy la canción tuvo el mismo sabor que unos sorullitos sin mayoketchup. Al momento que Tito entró al round de los clásicos, sentí unas punzadas en el pecho, y hasta me asusté, pues pensé que me estaba dando un infarto. No solo me dolió el que no metiera las voces de Héctor, sino que lo hizo sin ganas. Luego la cosa empeoró: cantó uno de sus nuevos temas, de esos que no le gustan ni a su equipo de trabajo.

La selección de temas en el concierto fue malísima, y aunque pocos creen que Tito tenga temas buenos, los tiene, pero decidió hacer el concierto con un run down más soso que un plato de avena integral hecho por Cyd Marie Fleming. ChiquiTito El Bambino abandonó su legado callejero, y ahora hasta habla como Eddie Miró. Creo que este es el momento en que Efraín reflexione sobre su carrera, y ausculte la posibilidad de entrar al mercado de música cristiana, donde cualquier cosa que mencione “Dios”, “amor” y “sin ti” se vende. Ya Tito dio todo lo que tenía que dar en el reggaetón, así que es momento de retirarse con dignidad.

Conclusión: Una de cinco percos… y le di una porque se fajó bailando.

Como regalo de cuarentena para todos esos sobrinitos y escuincles sin reconocer que siguen pegándose a su seno (un seno robusto de comer tanta porquería en la cuarentena), el tío Macetaminofén te ofrece esta cornucopia de curiosa cabronería. A continuación, una mirada histórica de El Calce a los grandes hito de nuestro querendón, ChiquiTito El Bambino:

ChiquiTito’s Greatest Hits

ChiquiTito El Bambino: una década de éxitos, yeguas y botelleo

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