Contexto

¿La 'P' de plebiscito(s) es de "paquete"?

Un análisis de lo que ha sido la cherry política de los pasados 70 años.

“Ustedes son blanquitos,

familia de Cristóbal Colón,

desde la Santa María

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se han robao un c*jón”

Sin Coro, Ñengo Flow

#Plebiscito2020 o… “cogemos de pendej*s hasta los nuestros”…

Con la tremenda cogía que nos dieron en 1950 comenzó el papelón puertorriqueño. Cuando se aprobó la Ley Pública 600 en el Congreso de Washington fue como haber metido nuestra condición colonial en un ‘car wash’, de esos que te ensucian más el carro.

Esta ley permitió a los puertorriqueños redactar su propia constitución y establecer un gobierno propio. Cada país redacta su constitución como máxima legal a seguir, adaptándose a los tiempos, buscando el bienestar de sus ciudadanos y protegiéndolos legalmente; dejando plasmadas en ella las mayores ambiciones de la sociedad que aspira construir, o por lo menos, así debería ser. La constitución debe velar por los derechos más básicos de cada habitante de ese país. ¿En nuestro caso, qué derechos y libertades puede proveer un documento autorizado y editado por otro país que como mínimo lo controla militar, económica y políticamente? Partiendo de esto no podemos llamar gobierno propio al teatro del Estado Libre Asociado (ELA) del que hemos sido actores y hasta cómplices.

A vuelo de águila calva encontramos coloniaje y colonialidad hasta en los sobres de estampitas. El coloniaje, por ejemplo, nos presiona para que acatemos las reglas federales- o nos cierran la billetera omitiendo que esa billetera también la engordamos nosotros. Es la colonialidad quien nos clava la gríngola en la cara para que no aprendamos tan siquiera a identificarnos en las definiciones más básicas, mismas que en la comunidad internacional se discuten desde los tiempos de Platón. Nación, país, colonia, metrópolis, neocolonia, ciudadanía, soberanía, república, democracia y dictadura son palabras que atemorizan a muchos por desconocer los significados. Aquí todos, sin excepción, hemos escuchado decir “de Puerto Rico convertirse en un país o en una nación”, reproduciendo un miedo irracional pero muy adherido a nuestras pieles, haciéndole sin querer el trabajo fácil al aparato ideológico del estado. Si eres de los que tiene ese llora’o, tenemos noticias para ti: hace raaato que somos país y nación. #AmigoDateCuenta

Por otra parte, durante estos meses nos hemos enfocado en el Covid-19. ¿Qué es? ¿De dónde surgió? ¿Cómo entenderlo para evitar temerle? ¿Qué hacer para frenar su propagación? Digamos que el Covid-19 es la versión E.L.A de las enfermedades, y aunque de ésta última sabemos más, la dejamos pasar con ficha. ¿Acaso nuestro miedo al Covid-19 es mayor del que le tenemos al gobierno y a la incertidumbre que el mismo sistema produce? En ese caso, a lo que hay que temer es al gobierno incompetente, negligente, insosteniblemente corrupto; gobierno cuya teatralidad nos droga haciéndonos creer que somos #UnEquipo. Antes de ayer fue el huracán María, ayer y hoy han sido los sismos, y hoy específicamente es el Covid-19. ¿Qué nos depara el futuro? No controlamos el clima ni podemos predecir si este año o el próximo nos azotará un fuerte huracán, si llegará el gran terremoto o si aparecerán más enfermedades y plagas cuyos orígenes sean desconocidos, lo que sí podemos asegurar es que el estado a través de este gobierno nos va a seguir dejando morir. ¿Recuerdas cómo nos dejó morir tras María, sin un plan de país, sin tomar las debidas precauciones para evitar que fallecieran nuestros seres queridos; despilfarrando cada centavo que hemos puesto en sus manos, dejando por ahí las botellas de agua y suministros? ¿Recuerdas cómo ha dejado sin hogar a puertorriqueños del sur tras la ola de sismos que comenzó a finales del año pasado; nuestra gente viviendo en carpas, a merced de migajas, tirados a mondongo? ¿Recuerdas cómo nos está dejando morir cada día sin hacernos pruebas de Covid-19, sin hacer el rastreo a los contactos de los contagiados?

¿Qué es lo que tienen entre ceja y ceja esa clase de políticos tercermundistas, que no pueden ni quieren hacer el trabajo por el que les pagamos? Digamos que es ahora cuando entra en escena la frase “vieja confiable” refiriéndonos al nuevo y rediseñado #Plebiscito2020. Sí, otro más. Este sería el sexto desde la creación de la Ley 600. Como lo nuestro es volver al pasado, recordemos cuando en 1966 Estados Unidos autorizó al gobierno de Puerto Rico llevar a cabo un plebiscito en julio del siguiente año para conocer nuestra preferencia de estatus. Los siguientes dos plebiscitos, en 1993 y 1998 se llevaron a cabo durante el gobierno del “Don’t push it” Pedro Navaja, aka Pedro Rosselló. No debemos olvidar un importantísimo dato: el máximo defensor del supuesto orden, del progreso y la estadidad en Puerto Rico debe su nacimiento al plebiscito de 1967. Luis A. Ferré, igual que en el relato bíblico, robó la primogenitura del estadoísmo en Puerto Rico a la vieja guardia del Partido Estadista Republicano (PER). Ferré insistía en participar en el plebiscito, mientras que el resto del PER se atrincheró en la idea de un boicot. De estos dolores de parto nació el Partido Nuevo Progresista (PNP), liderado por el Rockefeller-Benjamin Button boricua, Luis A. Ferré. Con el pasar de las décadas el penepé nunca pudo superar el trauma de haber nacido en un pugilato sobre un plebiscito, irónicamente impulsado por el Partido Popular Democrático (PPD).

Los plebiscitos se han convertido en el “safe space” del penepé y cada vez que ese partido se ve en aprietos, sacan a pasear el unicornio azul que se le perdió a Silvio Rodríguez hace décadas y por el bloqueo jamás lo ha podido encontrar. El gobierno nos grita “Te fallamos. ¿Nos odias? ¡No importa! Ven y vota por el ideal.” El resultado de ese plebiscito es lo único que detiene a las tropas comunistas de entrar por la bahía de Caguas y llevarse tu pasaporte americano como ladrón en la noche. Claro, ya que estás en la casilla de votación, nada te cuesta darle tu voto al ladrón que te roba de día. Los 4 plebiscitos que se han hecho en las ultimas décadas (1993, 1998, 2012, 2017) han sido bajo el mandato de gobiernos penepés. Y como todos los gobiernos penepés en las ultimas décadas fueron un desastre, han tenido que hacer como Kobbo, sacar el muñeco de trapo y meter embustes por ahí pa’bajo. El ultimo intento y el más risible fue en el 2017, cuando nuestro gobernador graduado Magna Cum Laude, creado y formado en los laboratorios más futurísticos del Parque de las Ciencias, organizó un ‘field day’ por la estadidad.

Cuentan los romanos que el emperador Cómodo organizaba espléndidos juegos de gladiadores en los que el mismísimo soberano participaba y nunca era derrotado. Los mismos romanos cuentan que el emperador mandaba a recoger lisiados, enfermos, ancianos y animales moribundos, los vestía con armaduras y luego los “derrotaba” fácilmente en un simulacro enfermizo que solo servía para satisfacer sus ínfulas de grandeza y distraer a las insatisfechas masas del Imperio. De ese mismo modo Ricardo Roselló que, aunque no es hijo del emperador Marco Aurelio, sí tiene sangre azul, entabló su circo en la arena política de este país logrando llevarse al bolsillo una aplastante y simulada victoria por la Estadidad. Que nadie nunca diga que la lucha libre puertorriqueña es “dembuste.” Confiamos más en Carlos Colón que en las intenciones de Wanda y el PNP con este nuevo plebiscito. Esta claro que a este ELA decadente no hay quien lo transforme en Mumm-Ra, ni mucho menos en un estado que funcione, pero utilizar la ilusión de un cambio al status quo como carnada para pescar los votos es aborrecible.

Como se ha demostrado a lo largo de 122 años, Estados Unidos ha ejercido el más salvaje y crudo coloniaje sobre Puerto Rico. El devenir de Puerto Rico no se va a decidir ni en el Congreso estadounidense, ni mucho menos por vía de este plebiscito proveniente de los intestinos del coloniaje, sino en el propio suelo de este archipiélago puertorriqueño y por las vías legítimas que vayamos construyendo.

Nos queda un largo trecho por recorrer. ¿Y tú me dices que votando “SI” en el #Plebiscito2020 la cosa va a cambiar?

(Nota del editor: Colectivo Plan de Contingencia es compuesto por los historiadores y podcasteros Guarionex Padilla y Esteban Gómez y la historiadora y productora Lucila Irizarry, quienes presentan el podcast Plan de Contingencia. Pulsa aquí para el más reciente episodio.)

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