El secretario de Justicia, César Miranda, explicó el martes el atraso de seis años en esclarecer el asesinato de Lorenzo González Cacho.
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Miranda, en compañía de la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez alegaron que el entonces secretario de Justicia, Guillermo Somoza, rechazó ayuda de las autoridades federales en el año 2010 y que fue en el año 2014 que la colaboración se reestableció cuando Luis Sánchez Betánces, entonces secretario de Justicia, solicitó la investigación.
“Nosotros queríamos ayudar y que se resolviera este caso. Hemos visto por muchos años cómo queríamos que se resolviera este caso, pero obviamente donde no había jurisdicción federal, yo no iba a seguir interviniendo. Ciertamente nos sentimos frustrados en ese momento”, dijo la fiscal federal Rodríguez Vélez en conferencia de prensa.
Durante los seis años que duró la investigación del caso, 36 agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) colaboraron.
Miranda mencionó que en el año 2014 decidieron rehacer la investigación del caso.
“Cualquier persona responsable que encuentre una investigación que está comenzada debía mirar y todo lo que había en la investigación se puede validar y eso fue lo que hicimos nosotros”, dijo.
El secretario de Justicia admitió que puede persistir la percepción del pueblo de que Luis Gustavo Rivera Seijo, “El Manco” no es la persona que dio muerte al niño Lorenzo pero aseguró que las siete historias que a su entender se crearon a raíz de este caso, fueron investigadas “y ninguna de las siete se sostiene”.
En la mañana del martes, la jueza Jessica Morales del Tribunal Superior de Bayamón determinó causa para arresto contra Luis Gustavo Rivera Seijo por el asesinato de Lorenzo González Cacho, ocurrido el 9 de marzo de 2010 en la residencia de su madre y sus hermanas en Dorado.
Morales impuso una fianza de 3 millones de dólares y fijó la vista preliminar para el 29 de marzo de 2016.