La Isla vive una imbatible violencia sexual que se trata de detener con campañas de concienciación y prevención, sin embargo depende de que padres, familiares, maestros y los recursos escolares de intervención social, así como el sistema de salud, intercedan activamente.
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La violencia sexual la sufren mayormente los menores de edad y las mujeres, según estadísticas del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (Cavv), una dependencia del Departamento de Salud.
El 80% de las querellas por algún tipo de agresión sexual son reportadas por víctimas mujeres. El 35% de los delitos reportados son por agresión sexual y el 60% por actos lascivos.
La agresión sexual conyugal se monta en 5%, mientras el incesto es de 2%.
Por otro lado, según esas mismas estadísticas, el 79% de las víctimas que reciben servicios en salas de emergencia son menores de 18 años. En Puerto Rico, diariamente dos menores víctimas de abusos sexual reciben servicios en salas de emergencia.
Para el 2015, habían 1,372 casos activos de abuso sexual en el Departamento de la Familia.
En cuanto a los adolescentes, las estadísticas señalan que aproximadamente 14,000 estudiantes de escuela pública a nivel superior reportaron haber sido agredidos sexualmente durante el año previo, según una encuesta divulgada este año.
Mientras, alrededor de 5,000 estudiantes de escuela pública a nivel superior sufrieron violencia sexual durante una cita.
La prevalencia de agresiones sexuales en la adolescencia se ha ido elevando de alrededor de 8,000 casos en 2013 casos a los 14,000 en el 2017 (YRBSS).
Aproximadamente 5,938 personas adultas reportaron haber sido víctimas de agresión sexual durante el año previo a una entrevista, según la misma encuesta (BRFSS) divulgada este año.
Sin embargo, hasta 154,919 personas revelaron que fueron víctimas de un intento de agresión sexual.
El Cavv mantiene la línea de ayuda 787-765-2285.
Este martes el Cavv dará inicio a la campaña “Ruta a la Concienciación: Empoderemos Nuestras Voces por un Puerto Rico Libre de Violencia Sexual”, a celebrarse en las diversas estaciones del Tren Urbano.
La iniciativa de movilización comunitaria persigue empoderar voces para la prevención de este tipo de violencia.