Las exigencias de vacunación contra el Covid-19 en Puerto Rico podrían tornarse más restrictivas, reconoció el gobernador Pedro Pierluisi, ante los reportes de que el presidente Joe Biden anunciará la eliminación de excepciones a la inoculación que aplican a empleados y contratistas del gobierno estadounidense.
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“La voy a evaluar detenidamente (la orden ejecutiva que se anticipa emita Biden). Tengo que pensar que va a haber mínimo una excepción para las personas que por condición médica debidamente certificada no pueden vacunarse. Pero voy a revisar la orden. Hasta el momento se ha permitido que otros no se vacunen pero entonces tienen que venir con prueba negativa. Esa ha sido mi posición hasta el momento, permitir opciones al pueblo”, señaló Pierluisi tras participar de una convención de la Asociación de Contratistas Generales en Río Grande.
Hasta la fecha, las órdenes ejecutivas de Pierluisi –que han abarcado a empleados y contratistas del gobierno, trabajadores de los sectores médico y turístico y empleados y clientes de múltiples sectores comerciales– han permitido excepciones a la vacunación por razones médicas o religiosas.
Tanto las personas cobijadas por estos motivos, como aquellos que por alguna otra razón hayan optado por no vacunarse, se han visto en la obligación de presentar evidencia de un resultado negativo a Covid-19 para poder presentarse a sus trabajos como tener acceso a establecimientos comerciales.
The Associated Press reportó más temprano en el día que, durante la tarde de hoy, Biden ofrecerá un discurso en el que anunciará el refuerzo de las órdenes de vacunación para los trabajadores y contratistas federales. En el gobierno federal, hasta el momento, se han implementado requisitos similares a los que han prevalecido en Puerto Rico.
“Están los que tienen convicciones religiosas y los que todavía tienen miedo o alguna inseguridad o queja y por eso no se vacunan. Donde yo he tirado la línea hasta el día de hoy es que entonces exigimos prueba negativa para proteger al resto del pueblo, a los que se vacunan”, dijo Pierluisi.
Al cuestionársele qué específicamente decidirá, el mandatario recalcó que evaluará el decreto presidencial.
“Si la veo razonable, me voy a inclinar a aplicarla en Puerto Rico. Pero no necesariamente porque el presidente Biden la imponga a nivel federal yo la tengo que imponer en Puerto Rico. Eso va a depender de mi propio criterio” manifestó el primer ejecutivo.
En Puerto Rico, el 76.1% de la población total ha recibido por lo menos una dosis de la vacuna, al tiempo que el 64.8% se encuentra completamente inoculada. La primera cifra ubica a Puerto Rico en la tercera posición entre todas las jurisdicciones estadounidenses, mientras que la isla se encuentra séptima al considerar solo los completamente vacunados.