El gobernador de Puerto Rico ofrecerá hoy un mensaje a la ciudadanía para explicarle la batería de medidas de austeridad -muchas de ellas recortes del gasto y de beneficios laborales- que va a proponer a los tenedores de bonos a cambio de aprueben una moratoria en la devolución de una deuda “impagable”.
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Según anunció la Fortaleza (sede del Ejecutivo) con escasas horas de antelación, el gobernador, Alejandro García Padilla, emitirá hoy su mensaje a las 11.00 am a través de las principales cadenas de radio y televisión.
Este mensaje coincidirá con la publicación hoy del plan a cinco años que este Estado Libre Asociado a EE.UU. se comprometió a ofrecer a los tenedores de bonos para equilibrar las cuentas públicas y buscar la reactivación del crecimiento económico a cambio de que éstos relajen las condiciones establecidas para la devolución de la deuda.
Este documento, que se presenta con una semana de retraso respecto al compromiso inicial del Gobierno, es muy esperado por los mercados desde que el pasado 29 de junio García Padilla anunció que el peso de la deuda de 72.000 millones de dólares que arrastra la isla y de sus intereses era insostenible y que pretendía negociar con los inversores una moratoria.
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Horas antes de todo esto, el Ejecutivo de la isla también ha difundido un vídeo de un minuto en el que explica a la ciudadanía por qué es necesario sentarse a negociar con los bonistas.
De no hacer nada -sea apunta en el vídeo- en los próximo cinco años Puerto Rico tendría que pagar un total de 23.000 millones de dólares para atender los compromisos contraídos al emitir su deuda.
“Pagar eso en una economía que no crece es imposible”, apunta el mensaje enviado por el Gobierno de la isla para explicar “por qué tenemos que reestructurar la deuda”.
Según los datos facilitados en ese vídeo, en el actual ejercicio de 2015 se tendrán que pagar 3.500 millones de dólares; en 2016, 3.990 millones; en 2017, 4.030 millones; en 2018, 3.950 millones; en 2019, 3.990 millones, y en 2020, 4.050 millones.
De hecho, dentro de tres meses el Gobierno -que ya ha dejado de pagar dos vencimientos de deuda- tendrá que enfrenta el pago de unos 1.300 millones de dólares a sus acreedores.
“Este plan tiene que lograr que Puerto Rico, en un periodo de cinco años, haya resuelto el problema de liquidez y de manejo de sus fondos para operar y levantado su economía, con una idea clave que es hacer a Puerto Rico más competitivo para que su desarrollo sea más sostenible”, adelantó el martes el gobernador.
Apuntó que se trata de un gran sacrificio que se va a pedir a la ciudadanía -que seguramente verá también recortados con los derechos laborales, sobre todo de los trabajadores del sector público, el mayor empleador de la isla- que los acreedores deben apreciar.
En ese sentido, expresó su confianza en que los tenedores de bonos entienda que “Puerto Rico es un país en quien se puede volver a confiar, independientemente de los malos manejos que hubo en administraciones anteriores”.
Ante las privatizaciones que también se prevé incluya el citado plan, los sindicatos han mostrado de antemano su oposición y han convocado incluso diversas manifestaciones de protesta para los próximos días.