Mire usted como es la cosa. En la parte trasera del centro de operaciones de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) el periodista Jesús Rodríguez García mangó unos cuantos furgones abandonados y llenos de comida, medicinas y todo tipo de suplementos que, se suponía, llegaran al pueblo tras el paso del Huracán María.
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Estaban llenos de orín y excreta de rata.
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Según la información que se le ofreció a Rodríguez García, los furgones iban a ser transportados al Centro de Convenciones. Asimismo, se informó que el cargamento correspondía a proyectos de la Oficina de la Primera Dama.