Contexto

Daddy Yankee: el vampiro del reguetón

Un análisis BIEN SERIO, por Macetaminofén.

Ramón Luis Ayala es sin duda alguna el cantante más destacado e influyente del reguetón. Aunque la mayoría de las personas lo conocen desde el álbum “Barrio Fino”, Daddy “Las Caderas” Yankee tiene un historial larguísimo en la música urbana. Desde los once años está entonando canciones, pero fue en el 1990 cuando DJ Playero lo pone a guisar en el disco “Playero 34”.

Yankee, quien desde los 9 años tenía un envidiable bigote, comenzó a usurpar ritmos y chanteos jamaiquinos para doblarlos al español. Hay que destacar que Ramón de un día para otro pasó de modelar 115 libritas a unas sólidas y respetables 267 libras que las cargaba en unos espigados 5 pies con 4 pulgadas. Raymond tenía todos los estilos, ya que cuando quería elevar notas altas con su voz de serafín usaba el mote de Daddy Yankee, pero cuando la calle le pedía líricas inmisericordes y llenas de sabiduría callejera, el mimado de Barrio Obrero usaba el apodo de Winchesta 30-30.

Canciones como “Yamileth es mi amor” rápidamente fueron acogidas por el público, quienes descubrieron con Raymond que los raperos también podían amar. El éxito le abría los brazos al señor Yankee… pero su limitado talento lo iba a traicionar en cualquier momento. “El cangri” no tenía una voz de tenor como la de Mexicano, ni tenía el carisma de Alberto Stylee, tampoco podía bailar de la manera que lo hacía Eddie Dee ya que Yankee no solo es zambo, sino que en un incidente (que el mismo DY ha cambiado más de una vez la historia en cómo sucedió) recibió un balazo en la pierna. Ramón Luis estaba entre la espada y la pared pues tiró todos sus cartuchos con “Yamileth”… es así como ágil y sagaz decide chuparle la sangre a otros exponentes para beber su talento y su juventud.

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Pero repasemos algunas de sus víctimas:

Yankee comienza su misión con Mexicano

En “Playero Live”, Yankee empezó su venganza contra el género eliminando al rapero más virtuoso de ese entonces para extraer su talento: Israel “Pucho” Perales Ortiz aka Mexicano. Escuchen esto y vean como el público aclama a Mexicano. Desde ese día, Mexicano no volvió a conocer el aplauso de su gente luego de que la mano siniestra de Yankee rozara su espalda.

Yankee pone su mirada en el nuevo “nene de las nenas”: Alberto Stylee

Luego de chupar el talento lirical de Mexicano, Yankee necesitaba carisma urgente. Es así como se junta con el único hombre que podía usar diadema y aun así verse varonil: Carlos Alberto “el cuco de Falo” Pizarro. Cuenta la leyenda que Yankee rozó el trasero de Alberto mientras este entonaba “Vengo acabando” y Raymond le hacía los coros. Desde entonces, Alberto Stylee nunca pudo estar número uno en la emisora Cosmos 94.

Yankee tiene un nuevo plan: chupar muchos talentos de otros exponentes a la vez

Yankee sabía si quería tenerlo todo, no podía ir uno a uno chupándole el talento a sus colegas. Es así como decide hacer un álbum llamado “El cartel” para utilizarlos a todos a la vez. Héctor y Tito, Cavallucci, Notty Boy… una vez Yankee los tocó, todos ya eran parte del pasado.

Todo el género estaba eliminado… menos Nicky Jam

Ramón Luis tenía que hacer algo, pues su camino a la cima estaba amenazado por la presencia del joven con sonrisa de caballo, Nicky Jam. Este chico era el nuevo favorito del público, pero necesitaba ’ cred’, cosa que podía adquirir al juntarse con DY. Lo que él no sabía es que el señor Yankee lo estaba utilizando… hasta que ya no le sirviera.

Luego de prometerle esto:

Hizo que Nicky Jam se convirtiera en esto:

Años después, un molesto Nicky Jam le hizo una tiraera… pero no logró nada, pues Yankee ya había alcanzado la cima del éxito y era sin duda alguna la cara del reguetón

Yankee era EL JEFE absoluto del género y su tiranía duró casi una década

Pero un vampiro siempre está sediento de sangre, y ya su rostro reflejaba sus años de batalla. Es por esto que decidió que tenía que hacer algo con su cara pues ya los años se le notaban. Yankee ahora solo quiere una cosa: juventud. Es así como decide grabar con cualquier joven que esté pega’, y aunque los novatos creen que él lo hace por buena gente, solo quiere nueva piel para su cutis.

Desde el 2007 cuando lanzó “El cartel: the big boss” y no tuvo el éxito esperado, Yankee ha chupado la sangre y juventud de todo aquel que esté pega’: Jowell y Randy, Plan B, Nova y Jory, Arcángel, Farruko, De La Ghetto, etcétera.

Hasta que sucedió lo que no esperaba: desde la muerte regresó Nicky Jam

Yankee estaba perdido… su examigo venía con sed de venganza. Pero Yankee no ha llegado a la cúspide por ser un tonto, sino que es un ’ gamer’. Así que sabe cuál era la debilidad de Nicky Jam: que este todavía cree en la amistad. Ni corto ni perezoso, Raymond mueve sus fichas y decidió volver a ofrecerle sus pechos para que Nicky descansara sobre ellos.

Pero no será por mucho tiempo…

¿Verdad, Ramón Luis?

 

Continuará…

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