VIDEO: El asesino en serie que mataba tuiteros

Takahiro Shiraishi, de 30 años, es conocido como el ’asesino de Twitter’. Este 15 de diciembre recibió una condena de muerte tras la decisión del Tribunal de Distrito de Tokio. El hombre asesinó a nueve personas que habían compartido pensamientos suicidas en las redes sociales.

El ’asesino de Twitter’ mató, desmembró y almacenó los cuerpos de sus víctimas en su departamento cerca de Tokio. En total acabó con la vida de ocho mujeres y un hombre, en 2017. Las víctimas tenían entre 15 a 26 años de edad. También se alega que agredió sexualmente a todas sus víctimas femeninas.

El juez dictaminó que Shiraishi estaba mentalmente capacitado para ser juzgado por ese crimen. Condenó los asesinatos como extremadamente violentos y aseguró que las víctimas no querías ser asesinadas.

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Por otra parte, la defensa de Takahiro Shiraishi aseguraba que las víctimas dieron consentimiento. Y que las pruebas eran mensajes enviados antes de morir. Trataron de que la condena sea menos grave, pero no lo consiguieron.

Según el asesino, las víctimas se resistieron cuando fueron estranguladas. Sin embargo, la defensa señaló que fue por “reflejos condicionados”.

También se argumentó el victimario estaría con problemas mentales. Sin embargo, le realizaron cinco pruebas psiquiátricas y en 2018 las autoridades concluyeron que sí podía ser juzgado.

Cómo las contactaba

Contactaba a las mujeres a través de Twitter donde expresaban pensamientos suicidas. Les decía que les ayudaría a morir. Cuando las víctimas ibas a su departamento, les atacaba con cables y las estrangulaba y las violaba.

Asesinó al novio de una de sus víctimas

El único hombre al que mató fue al novio de una joven asesinada. Fue a su departamento a buscar a su pareja desaparecida porque ella le había comentado que tenía un nuevo amigo de Internet, Shiraishi. Lamentablemente encontró la muerte.

La policía buscaba a una de las víctimas desaparecidas. Así llegaron a Takahiro Shiraishi donde encontraron varias neveras portátiles. Ahí estaban los cuerpos mutilados.