Dos oficiales de la policía de Los Ángeles en California le picharon a las llamadas de emergencia de sus compañeros que le estaban pidiendo ayuda en medio de un robo ya que se encontraban haciendo algo más importante: jugar Pokémon Go.
PUBLICIDAD
Los expolicías Louis Lozano y Eric Mitchell fueron despedidos en abril del 2017 luego de que ignoraran las llamadas mediante radio de sus compañeros en medio de un robo, ya que ellos intentaban atrapar a un Snorlax en el videojuego.
Los policías pasaron más de 20 minutos manejando por la ciudad buscando otros Pokemones en vez de detener a los ladrones, reportó The Guardian.
Sin embargo, los agentes negaron esta acusación y llevaron el caso hasta el Tribunal de Apelaciones donde también denunciaron el uso de grabaciones por parte de sus patronos para comprobar que estaban jugando el videojuego.
Este pasado viernes el Tribunal de Apelaciones presentó una decisión del caso donde rechazaron la petición de los oficiales que exigían ser reincorporados a sus puestos de trabajo.