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Barea recuerda su llegada a Puerto Rico tras María

Era el 26 de septiembre, y tras horas llenas de ansiedad, el avión ya divisaba la isla que lo vio nacer. José Juan Barea miraba a su Puerto Rico por primera vez luego del azote del huracán María.

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“Cuando fui hacia allá la primera vez, yo miraba desde el aire y decía: &#39Esto no es Puerto Rico’. Siempre que se acaba la temporada en la NBA, yo volvía, y desde el aire miraba y todo se veía espectacular, pero en ese momento miré por la ventana… y, pues, no veía a mi islita. Era otra cosa, tanta destrucción, no era Puerto Rico”, recordó Barea durante una exclusiva plática telefónica con El Calce durante la tarde de ayer, martes.

De aquel momento ya van casi cuatro meses. Puerto Rico sigue en lenta recuperación y, gracias al mismo pueblo y esfuerzos privados de figuras como Barea, la esperanza parece florecer. Claro, que cuando el huracán azotó todos vivimos momentos de tensión, tanto los boricuas que están en el archipiélago como los que, por alguna razón u otra, están fuera de Puerto Rico.

“Sí, mano, uno se desespera un poquito. Uno está acostumbrado a estas cosas, verdad, uno ya los ha visto, pero no es lo mismo estando acá. Y este (huracán María) fue bien fuerte”, dijo Barea con respecto a vivir en el Caribe huracanado.

“Pero, pues, uno no se puede volver loco. Lo que hicimos fue preparar un buen grupo para ayudar lo más que pudiéramos, empezar a mandar rápido suministros. Yo fui en el primer viaje, y quiero agradecerle a Mark Cuban, que nos prestó el avión de los Mavericks para entrar a Puerto Rico. Luego de ese primer viaje, mi esposa y mi fundación (JJ Barea Foundation), con Manuel Arroyo, se encargaron de que los suministros llegaran”, apuntó.

Barea se encontraba en plena pretemporada con los Mavs, una situación distinta a la que vivieron varios jugadores de Grandes Ligas, que participaban en los &#39playoffs’. De hecho, Barea recordó que tras el paso del huracán tuvo comunicación con varios de los jugadores boricuas en Las Mayores, entre ellos los de los Astros de Houston, además de otras figuras como el baloncelista Carlos Arroyo, el hall-of-famer Iván Rodríguez y el cantante Luis Fonsi.

“Yo sabía que todo el mundo se iba a mover. Sabía que todos iban a meter mano. Todo el mundo estaba en la misma página. ¡Había que meter mano!”, dijo.

Al ver lo lento que se movía la ayuda del gobierno federal y las noticias de los suministros varados en los puertos, Barea quiso cerciorarse de que todo llegara dónde se necesitaba. De esas logísticas se encargaron precisamente Manuel Arroyo, su esposa Viviana Ortiz, sus padres, Marta Mora y Jaime Barea, y su tío, el licenciado José Barea.

“Yo sabia que la distribución era lo mas importante y lo que hicimos fue estar claros con eso, para no dejarle tantas cosas al gobierno”, apuntó.

Había que hacer lo que había que hacer y se hizo. Barea sigue pendiente a la recuperación de Puerto Rico mediante su fundación, pero ahora le toca jugar baloncesto. En estos momentos promedia 12.1 puntos por partido, junto a 6.0 asistencias y 3.1 rebotes, los mejores números que ha puesto en su carrera de 12 años en la NBA.

“Me siento muy bien”, apuntó.

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