En un ataque supuestamente perpetrado por yihadistas, hubo al menos 132 muertos en la mayor matanza en la historia de Burkina Faso.
La masacre se produjo en la zona rural de Solhan, cuando hombres armados no identificados abrieron fuego de forma indiscriminada.
El ataque también dejó cerca de 40 heridos, según detalló el portavoz del gobierno, Ousséni Tamboura.
Sin embargo, estas cifras son provisionales y medios locales como Libreinfo.net y Sidwaya hablan ya de al menos 160 víctimas mortales enterradas en una única fosa común.
Al menos 132 muertos en la mayor matanza en la historia de Burkina Faso
Montados en una veintena de motocicletas, los insurgentes atacaron primero un puesto de la fuerza civil antiyihadista.
Luego abrieron fuego también contra casas y caminantes.
“Este ataque perpetrado contra la población civil se ha saldado con un precio muy alto”, lamentó Tamboura en un comunicado oficial.
En aquel comunicado también anunció un duelo nacional de 72 horas y denunció además la quema de viviendas y del mercado local.
Por el momento ningún grupo yihadista se ha atribuido esta masacre, calificada por el presidente burkinés, Roch Kabore, de “barbarie” en un mensaje a través de Twitter.
En este también recordó que las fuerzas de defensa “están trabajando arduamente para encontrar y neutralizar a los responsables”.
Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso Tambao, al norte del país, que aún sigue desaparecido.
La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, fronteriza con Mali y Níger.
Sin embargo, se debe mencionar que desde mediados de 2018 los ataques se han expandido también al este del país.