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Afirman Revolución Nacionalista de 1950 permitió la preservación de la nación puertorriqueña

El levantamiento armado que se produjo hace 65 años contra la dominación colonial de Estados Unidos que llevó a la proclamación de la República de Puerto Rico el 30 de octubre de 1950 en Jayuya por Blanca Canales, bajo la dirección del líder del Partido Nacionalista, Pedro Albizu Campos, contribuyó a la preservación de la nación puertorriqueña, opinaron por separado varios dirigentes políticos.

La senadora María de Lourdes Santiago, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), consideró que la Revolución Nacionalista de 1950 “afianzó la raíz” de la identidad boricua en momentos en que se tramitaba la conformación del actual Estado Libre Asociado (ELA), mediante la ley 600 del Congreso de Estados Unidos para disfrazar la dominación colonial impuesta en 1898.

“En el momento en que más alta proyección tenía la ilusión de la colonia como esperanza de democracia y prosperidad, el nacionalismo puertorriqueño se rebeló ante el engaño y se inmoló para dar luz a la lucha que iniciaba sus momentos más difíciles”, manifestó a la agencia Inter News Service (INS) la también vicepresidente del PIP.

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La legisladora, quien participó hoy en los actos conmemorativos en Jayuya, afirmó que “la Revolución de 1950 nos legó el orgullo por el heroísmo de los nuestros, afianzó la raíz de nuestra identidad y denunció al mundo la ignominia de la colonia”.

Opinó que la Revolución Nacionalista, que tuvo distintos escenarios en Puerto Rico y en Estados Unidos la Casa Blair, residencia provisional del presidente Harry S. Truman en Washington, que atacaron Oscar Collazo y Griselio Torresola, estableció las bases de la protección de la puertorriqueñidad.

“Junto a las otras luchas del independentismo, (la Revolución de 1950) sembró la zapata para la defensa de lo nuestro que hoy jugará un papel determinante en el reclamo para los poderes de los que precisamos para superar la miseria material y espiritual del ELA”, dijo la senadora Santiago.

El exprisionero político Rafael Cancel Miranda, quien rindió tributo este viernes en Cabo Rojo a su compañero de luchas Irving Flores Rodríguez –que participó en la Revolución de 1950, pero logró evadir la persecución viajando a Nueva York–, dijo que gracias a ese hecho histórico el pueblo puertorriqueño se mantiene en pie.

“El significado histórico demuestra que ha habido resistencia, que el pueblo no se ha puesto de cuclillas, que ha habido hombres y mujeres dispuestos a resistir, a entregar sus vidas por la libertad de esta patria”, expresó a la agencia INS Cancel Miranda, quien pasó 25 años encarcelado por el ataque en 1954 al Congreso de Estados Unidos, junto a Irving Flores Rodríguez, Andrés Figueroa Cordero y Lolita Lebrón.

El veterano luchador describió la Revolución Nacionalista como un acontecimiento que “realza la dignidad del pueblo”.

“La insurrección realza la dignidad del pueblo, y eso es bastante con el Grito de Puerto Rico, tan importante como el Grito de Lares en 1868 contra el colonialismo español”, dijo al recordar que en ambos casos se proclamó la República de Puerto Rico.

“Los hombres y mujeres que participaron en las acciones de 1950 realzan a los pueblos, son seres que les dan más confianza, es algo que los pueblos no pueden olvidar, al igual que el Grito de Lares en 1868”, reiteró y subrayó que “quienes no ayudan al pueblo puertorriqueño son los traidores”.

Para Cancel Miranda, en la actualidad, “los jóvenes son más conscientes de lo que los gringos y sus lacayos quisieran”.

Cancel Miranda, quien al momento en que se produjo la insurrección de 1950, en la que combatió su padre Rafael Cancel Rodríguez, cumplía en el estado de la Florida dos años de prisión por negarse a servir al ejército de Estados Unidos durante la guerra de Corea, recordó el heroísmo de mujeres nacionalistas como Carmín Pérez, Isabelita Rosado y Doris Torresola.

La dirigente nacionalista Rosa Meneses-Albizu Campos refirió por su parte a la agencia Inter News Service que hace unos días falleció Angelina Torresola, hermana de Doris, miembros de una familia que ha sido ejemplo de valor y sacrificio, tal como proclamaba Pedro Albizu Campos.

Para la nieta del mártir del nacionalismo puertorriqueño la Revolución de 1950, que produjo levantamientos en prácticamente todo el país, fue el plan ideado “para denunciar la farsa de la Ley 600” que dio origen al Estado Libre Asociado, de ahí que se atacara La Fortaleza, residencia del gobernador Luis Muñoz Marín, y la Casa Blair en Washington, residencia provisional del presidente Truman.

Recordó que Albizu Campos desplegó la lucha por la independencia de Puerto Rico en distintos frentes, incluido el diplomático, ya que el Partido Nacionalista tenía entonces un asiento como miembro observador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde lo representaba la periodista estadounidense Thelma Mielke.

A causa del levantamiento nacionalista de 1950, y debido a presiones de Estados Unidos, a Mielke se le despojó de la representación de la organización política puertorriqueña y, además, se le retiró la credencial como periodista acreditada en la ONU.

Los miembros del Partido Nacionalista de Puerto Rico (PNPR) realizaron diversos actos en Jayuya, incluido uno en el Museo de los Mártires, el cual tuvo como orador principal al presidente del PIP, Rubén Berríos Martínez.

La presidenta interina del PNPR, Aleida Centeno, también intervino en uno de los actos, al igual que Carlos Mondríguez Tores, como orador invitado.

En el Museo de los Mártires en Jayuya se abrió una exposición fotográfica de 28 piezas que documentan la lucha y el martirologio de Albizu Campos, líder del nacionalismo puertorriqueño.

La muestra estará abierta al público a lo largo de noviembre, reveló Meneses-Albizu Campos.

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