El día de hoy no me preocupa que me cancelen o me marquen con un ideal político. Tampoco pretendo ser políticamente correcto en un universo en donde la memoria selectiva comanda el país que amo. La sensación de desesperanza predomina en el puertorriqueño hoy, 6 de noviembre del 2024. Con un total de 438,183 electores, vivos o muertos, y un 39.45% de los 1,110,757 votos contabilizados hasta el momento, Puerto Rico eligió a Jenniffer González como su próxima gobernadora. Y me sabe a mierda, no porque sea ella específicamente, sino porque volvió a triunfar el mal en el 100x35.
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En un proceso electoral lleno de irregularidades, con entre 6,000 y 10,000 electores fallecidos registrados un día antes del proceso electoral, todo se siente como una cogida de tonto. Para comenzar, el partido que resultó ganador nombraron la mayoría de los jueces asignados actualmente, incluyendo quien emitió el fallo a su favor en el tribunal de primera instancia. El mismo partido cambió el código electoral en el 2020, recusaron a diestra y siniestra un lunes a las 10:00am cuando en Puerto Rico la mayoría de la humanidad trabaja en ese horario y encima de todo, se encargaron de hacer altamente complejo, casi imposible, que nuevos electores pudieran registrarse a tiempo. Mientras miles evalúan salir de Puerto Rico como la mejor alternativa para sus vidas debido a la constante crisis que existe en el país, otros se ríen en la cara del país mientras la plebe ignorante abre la boca para que la oligarquía continúe usándola de escupidera. Pero así es la vida en el trópico, la extrema derecha continúa con el país secuestrado vendiendo las playas y saqueando lo poco que nos queda a nombre del imperio. En Puerto Rico en vez de una de cal y una arena te dan una de semen y otra de lágrimas
Mientras ellos juegan a la lucha libre y elevan campeonatos en sus victorias, más del 60% de la isla no está feliz con el resultado. Pero así es la democracia, con varias promos de lucha libre se gana una elección, sin importar si estés favoreciendo a Vince McMahon. Carlitos Colón les enseñó a no quitarse, a luchar contra las adversidades, sin importar cuán grandes sean. En Scooby Doo se sabía quién era el malo detrás de la máscara desde el principio, pero aún así se hacían los tontos y lo perseguían todo el episodio. Diría Puerto Rico me dueles, pero ya el país me ha decepcionado tantas veces que ni fósforo de esperanza queda para apagar.
Tú que me estás leyendo, cada vez que se te vaya la luz, acuérdate que tú votaste por esto. Cada vez que muera alguien por falta de recursos y porque no hay médicos debido a que se fueron del país porque no pueden continuar haciendo angelitos en un suelo lleno de excremento, tú votaste por esto. Cada vez que vendan un complejo de apartamentos a un inversor extranjero en la misma playa y te quiten el acceso a donde te bañabas bajo el sol cuando chamaquito, tú votaste por esto. Cada vez que arresten otro puerco por corrupción, recuérdalo bien, tú lo entrevistaste, tú lo contrataste y tú le pagaste para que te robara, porque tú votaste por eso.
La elección no era un asunto de estatus. Nunca lo ha sido. Si los gringos nos quisieran hace mucho nos hubieran anexionado. Si los gringos quisieran soltarnos hace rato hubiésemos sido república. Los gringos nos quieren como colonia para seguir saqueando la isla a cambio de migajas. Pero la mayoría de las personas no entienden esto porque generacionalmente le han dicho lo contrario, y entre creerle a un “loquito” con un papel de una universidad y mi abuelo Chencho, le creo a mi abuelo que me enseñó a decir “arriba la palma”, aunque hasta yo sepa lo ridículo que se veía.
Porque si voto por Juan Dalmau las autopistas se van a enrollar y va a salir caña de azúcar de donde algún día hubo brea y progreso. Porque si votaban por la alianza resucitaban Fidel Castro y Hugo Chávez para que sus espíritus poseídos por Lucifer dominaran la isla. Yo no pienso votar por la alianza porque me quitan el Chick-Fil-A que abrieron en La Rambla y me ponen un “Pío Pío”. ¿Verdad que suena bien pendej0 cuando lo leen? Así de pendej0$ se vieron repitiéndolo y respaldando esos planteamientos idiotas que no tienen nada de sentido.
Esto no tiene nada que ver con Benito, Residente, Jay Fonseca o Juan Dalmau. Es el futuro de un país entero, hipotecado nuevamente por cuatro años porque los mismos cabrones de siempre cogieron de pendejo a los mismo cabrones que votan por ellos a ciegas cuatrienio tras cuatrienio. Mala mía, se me olvidó censurarlo aquí, pero la rabia e impotencia que me da ver esto me ciega como se cegaron casi 40% de los electores. En la elección número 20, el país volvió a bajarse los pantalones y le dio el “siempresucio” al ex que te lleva maltratando toda la vida porque “él es bueno y va a cambiar”.
Hay estadistas buenos. Hay candidatos por el PNP que eran muy buenas alternativas. Mi problema no es con J-Go. Mi problema es con un país encerrado en una relación de violencia doméstica que espera un cambio y llora semanal mientras opta por quedarse con la persona que lo maltrata. Mi problema es con un pueblo que está secuestrado de pensamiento y se enamoró de su captor de extrema derecha, y ahora intenta convencernos de que su enfermiza historia de amor debe inspirarnos a seguir sus pasos. Si el puertorriqueño amara la isla como los ponceños aman a Ponce, viviríamos en un mejor país.
La abuela Iris me enseñó a no dejarme meter las cabras y que si algo es injusto, hay que denunciarlo con fogosidad. Mi tía abuela Hilda me enseñó a que si te cogen de pendejo más de una vez, no te cogieron, eres pendejo. El PNP me enseñó que, no importa cuantos convictos por corrupción tengas en tu equipo, o cuanto hayas jodido el país, lo importante es bailar, decirles que tú eres el cambio y van a votar por ti. En un mundo en donde Vince McMahon abusaba de su poder, el público aclamaba a Stone Cold Steve Austin por ser quien le ponía respeto y no dejaba al jefe (en la historia) abusar de su poder. En el cuadrilátero de Puerto Rico, Vince McMahon está destruyendo al camerino técnico y los fanáticos le dieron una pela a Stone Cold mientras bajaba por la rampa.
“Cogemos de pendejos hasta a los nuestros”. “Vi el futuro y era maravilloso, no había puertorriqueños”. Puerto Rico, felicidades, te metieron las cabras al corral. Y como ustedes son más americanos que Donald Trump, tengan una más y con esta me despido: “Ahí les dejo este desastre. Arréglenselas como puedan”.
Este contenido publica como parte de una colaboración con Lucha Libre Online