Varios propietarios de empresas privadas en la isla han redactado cartas para sus empleados con expresiones sobre asuntos electorales de cara a las elecciones generales de mañana, martes 5 de noviembre.
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El más reciente fue Alejandro Ballester, presidente de Ballester Hermanos, quien advirtió a sus empleados sobre un alegado “riesgo” en el cual pondría a los negocios de la isla en caso de que se implemente el programa de gobierno “Patria Nueva” que propone el candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau.
“Hoy me siento obligado a compartir mi punto de vista con ustedes debido a lo que considero una gran amenaza al bienestar de nuestros clientes, consumidores y nuestros empleos”, comienza la carta del presidente de Ballester Hermanos.
En la misiva hace referencia a la frustración que sienten los puertorriqueños “cansados e indignados por la ineptitud en la gobernanza de nuestra isla”.
“Es comprensible que ante esta furia, nuestra primera reacción sea buscar un cambio total de los partidos y las personas que han gobernado a Puerto Rico. Estamos susceptibles a mensajes de cambio y venganza. Sin embargo, les advierto que esta medicina puede ser mucho más dañina que la enfermedad. Solo les exhorto a que tomen una decisión educada e informada y no caigamos en la seducción del romanticismo y las palabras bonitas de una nueva patria”, añade.
Casi al final de la carta, se expresa directamente sobre el programa de gobierno propuesto por el PIP.
“La gran mayoría de las iniciativas en Patria Nueva ponen en riesgo muchos negocios que representan una parte muy importante de nuestras ventas”, añade.
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A través de sus redes sociales, el candidato a la gobernación por el PIP, Juan Dalmau, exhortó a los empleados de la empresa que no permitan que nadie decida por ellos.
“Ballester & Hermanos es una empresa que crea empleos y estimula la economía. Mis respetos. A sus empleados les digo, tú estás solo con tu conciencia en la caseta electoral. Nadie puede decidir por tí tus sueños, deseos, ni aspiraciones para un mejor país. Cuento contigo”, expresó Dalmau.
En el fin de semana el presidente de Bella Group, Carlos López Lay, envió una carta similar a sus empleados.
Escuela envía mensaje exhortando a votar por Jenniffer González
Por otro lado, un grupo de padres denunciaron en redes sociales que recibieron un correo electrónico de la escuela chárter Paradiso, en el que les exhortaban a votar por Jenniffer González.
“Vote por Jennifer González. Dalmau quiere cerrar todas las escuelas autónomas. ¡Es de vital importancia que Jennifer sea elegida! Mantenga Paradiso y la educación de sus hijos intacta. Por favor, dígale a todos sus amigos y familiares que voten por Jennifer González”, lee el correo electrónico.
Posteriormente, la administración aseguró que el mensaje “se envió por una persona no autorizada, y se está llevando acabo un protocolo, para asegurar que esto no vuelva a ocurrir en nuestra institución”
“Nuestra postura es una apolítica y puramente educativa. No tenemos afiliación con ningún partido,ni endosamos posturas ni políticas públicas de ningún candidato. Pedimos disculpas por cualquier incomodidad producida a causa del pasado mensaje”, añadió.
¿Es legal que un patrono envíe correos sobre asuntos electorales a sus empleados?
Metro Puerto Rico entrevistó abogados especializados en el derecho laboral para aclarar hasta dónde llega este derecho en el entorno del trabajo.
Según la abogada de derecho laboral Lcda. Vivian Santiago Trinidad, el Código Electoral de Puerto Rico protege el derecho al voto de los empleados, por lo que los patronos pueden enviar correos relacionados con el derecho al voto, como coordinar horarios para facilitar la participación sin afectar la operación de empresa.
“El problema es lo que se comunica. Por ejemplo, patronos que estén solicitando evidencia de votos, eso no lo pueden hacer, eso no es parte de los requisitos que establece el artículo 5.1, inciso 17. [El inciso] no dice ‘para tener este derecho tienes que presentar una evidencia’, entonces eso no funciona así”, dictó la abogada.
Añadió, además, que si la comunicación refleja preocupaciones o un cierto desahogo sobre el proceso electoral, podría estar cruzando una línea delicada.
“Si lo que expresa es esa preocupación, pues tiene que tener cuidado porque entonces puede ser que a un empleado se vea como que ‘esto es un tema delicado, pues déjame no salir a votar porque si salgo a votar, pues como me ha visto quizás en las redes sociales y ese tipo de actividad, pues podría tomarse presiones en contra mía’. Obviamente yo no le voy a recomendar a un patrono que haga un desahogo de lo que él piensa y del estatus político”, continuó.
Por su parte, el profesor de derecho laboral de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jaime Sanabria señaló que los patronos privados tienen ciertos derechos de libre expresión en su lugar de trabajo. En el ámbito laboral, la libertad de expresión reconocida constitucionalmente se aplica principalmente frente al Estado, por lo que en el sector privado no tiene la misma protección.
“El patrono establece las reglas que el patrono entienda pertinentes y que quiere crear como ambiente”, comentó.
Sin embargo, dictó que aún con ciertas libertades, ningún patrono puede discriminar por ideas políticas ni tomar represalias contra empleados basándose en afiliación política.