El productor de música urbana Raphy Pina pasará los próximos tres años y cinco meses detrás las rejas luego de que el juez federal Francisco Besosa lo sentenciara por los dos cargos de posesión ilegal de armas por los que fue hallado culpable en diciembre pasado.
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La defensa de Pina, liderada por los abogados María Domínguez y Francisco Rebollo, se encuentra en proceso de apelar el veredicto que rindió un jurado en diciembre, luego de siete días de juicio. Sin embargo, el juez Besosa dispuso que Pina deberá permanecer encarcelado mientras transcurre la apelación ante el Primer Circuito de Boston.
La sentencia impuesta por Besosa, de 41 meses, ubica al tope de las guías que ofreció el informe presentencia. A la luz del historial criminal de Pina y la gravedad del delito, el informe sugirió una pena de entre 33 y 41 meses.
De esa forma, Besosa denegó tanto la moción de la defensa para que a Pina se le concediera una probatoria o un periodo de arresto domiciliario como la petición de la fiscalía para que la pena de cárcel fluctuara entre los 46 y 50 meses.
El juez federal, además, le impuso a Pina tres años de libertad supervisada cuando cumpla con el término de prisión, así como una multa de $150,000.
Pina deberá entregarse hoy, antes de las 3:00 p.m., a los alguaciles del Tribunal de Distrito, quienes lo trasladarían a prisión. Domínguez solicitó que Pina fuera ingresado en la penitenciaría de Pensacola, en el estado de la Florida, a lo que el juez accedió sujeto a corroborar que la institución cumpla con las medidas de seguridad requeridas para los convictos por delitos violentos.
Al igual que ocurrió el pasado 22 de diciembre de 2021, cuando el jurado rindió su veredicto, el productor estuvo acompañado en sala por su pareja, la cantante dominicana Natti Natasha, y por el reguetonero Daddy Yankee, con quien Pina ha trabajado por largos años.
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En sala del Tribunal Federal en el Viejo San Juan también estuvieron presentes los tres hijos adolescentes de Pina, como parte de un grupo de casi 30 personas que asistieron a la vista en apoyo al productor.
El pasado domingo, el juez Besosa autorizó una excepción a las condiciones de arresto domiciliario del empresario musical para que Pina pudiera asistir a la celebración del primer cumpleaños de Vida Isabelle, la hija que procreó junto a Natti Natasha.
En un emotivo discurso que leyó justo antes de la sentencia, Pina suplicó al tribunal que le impusiera una sentencia que, como pidió su defensa, evitara una pena carcelaria.
“Hoy le pido que me permita regresar a mi familia, que está esperando por mí… Están esperando a su papá y a la mujer que amo, también vuelva a casa con ellos. Permítame seguir siendo el papá presente y continuar guiando a mis hijos en cada una de las etapas de crecimiento y, sobre todo, tener el calor familiar que es mi verdadero motor para seguir construyendo el bienestar de muchas familias. Permítame ver a mi hija aprender a caminar”, dijo Pina con tono entrecortado, en un mensaje en el que recordó que hoy se cumplen 22 años de la muerte de su padre.
Una tía de Pina, Susana Pina Gómez, igualmente leyó un mensaje en el que solicitó a Besosa que permitiera al productor y manejador continuar compartiendo con su familia.
“Raphy no representa un peligro para nuestra sociedad. No es un criminal, ni un narcotraficante. Muchos menos un evasor de impuestos, como se ha querido dejar ver. Es un joven productor exitoso que ha trabajado fuertemente para cumplir sus sueños, luchando por el bienestar de su familia y quien tiene cuatro grandes razones en su vida, sus hijos”, expresó Pina Gómez, quien puntualizó la contribución que su sobrino realiza a la economía del país a través de la producción de las giras y conciertos de los artistas que maneja.
El fiscal José Ruiz, sin embargo, puntualizó que Pina no ha mostrado “aceptación y arrepentiemiento” ante las acciones por las que el jurado lo halló culpable. Asimismo, afirmó que la sentencia debía exceder las guías establecidas en el informe presentencia, toda vez que el documento no reflejaba la cantidad de municiones que se encontraron en una bóveda de la casa que Pina poseía en Caguas.
El informe presentencia sugirió una pena de 33 a 41 meses de cárcel, mientras que la fiscalía pidió de 46 a 50 meses.
La licenciada Domínguez, en su turno, replicó que Pina no podía mostrar arrepentimiento o aceptar los hechos estipulados en el juicio, considerando que aún está pendiente la apelación del caso.
Anoche, en un video en vivo publicado en sus redes sociales, Pina manifestó sentirse “tranquilo” de cara a su sentencia, que fue pospuesta en varias ocasiones en las pasadas semanas. Originalmente, Besosa había fijado el 1 de abril para emitir su sentencia contra Pina.
“Yo me encuentro súper tranquilo. Preparándome con mi familia”, afirmó Pina en el video que colgó en su perfil de Instagram.
La defensa de Pina presentó ayer un memorando ante el Tribunal Federal en el que solicitó que su cliente recibiera una probatoria o que se le permitiera cumplir su sentencia bajo arresto domiciliario.
La defensa colocó declaraciones de su esposa, quien aseguró que Pina es muy dedicado a sus hijos y que “nunca ha conocido a alguien que ame tanto a sus hijos como él”.
“Realmente cuida a su familia, hace mucho más de lo que publica en las redes sociales”, leen las declaraciones de la cantante en el documento que sometió la defensa.
“El Sr. Pina Nieves tiene mucho que ofrecer a Puerto Rico durante estos tiempos retantes. Su compromiso con su familia, sus hijos, su conciencia social son reflejos de sus valores de lealtad y gratitud. Considerando todos estos factores, instamos al honorable tribunal a imponer una sentencia de probatoria, la cual es suficiente, pero no más de lo necesario y permitiría que el acusado continúe sirviendo a la comunidad y a la crianza de sus hijos”, añadió el memorando.
Por cada uno de los dos cargos, Pina se enfrentaba a una sentencia de cárcel de hasta 10 años, pero la fiscalía federal solicitó que se le impusiera una pena de entre 46 y 50 meses.
Al concluir el juicio en diciembre, la licenciada Domínguez había dicho que, según las guías de sentencia, su cliente podría enfrentar entre tres años y años y medio de prisión, pero la fiscalía federal solicitó que se le impusiera una pena de cuatro años.
El primer cargo por el que el jurado –compuesto de siete mujeres y cinco hombres– encontró culpable a Pina fue por posesión ilegal de armas, mientras que el segundo cargo fue por posesión de un arma modificada para disparar de manera automática.
Ambas armas, así como unas 526 municiones ocupadas en un allanamiento ejecutado el 1 de abril de 2020, fueron encontradas en una bóveda detrás de un espejo del dormitorio principal de la residencia de Pina en la urbanización Caguas Real, según declararon en el juicio agentes del Negociado Federal de Investigaciones.
El ministerio público, representado por los fiscales Ruiz y María Montañez, convenció al jurado de que Pina se encontraba en “posesión constructiva” del armamento, a pesar de que al momento del allanamiento no se encontraba en la residencia. La posesión constructiva, en esencia, implica que el acusado mantiene control y autoridad sobre los objetos, incluso si no los maneja físicamente.
El principal argumento esbozado por la defensa giró alrededor de la premisa de que Pina no había vivido en Caguas Real por “años”, y que múltiples otras personas tenían acceso a la vivienda, según llegó a testificar la supervisora de la compañía de alarmas de seguridad que proveía servicio a la residencia.
Pina, según se estableció en el juicio, estaba inhabilitado para poseer armas legalmente, toda vez que en 2015 se había declarado culpable de un cargo de fraude bancario, clasificado como un delito grave. Por ese caso, Pina cumplió una probatoria.