La representante por el partido Proyecto Dignidad, Lisie Burgos Muñiz, trajo una muy válida preocupación durante las vistas públicas para legalizar y descriminalizar la marihuana: hay más dispensarios que Walgreens. (Que problemón)
“¿Cómo se arregla abriendo a todo el mundo?”, cuestionó. (Bueno esa es la solución que están presentando...)
Lisie se fue en el trip (y no porque es 420) diciendo que la gente que fuma marihuana ni estudia, ni trabaja, así que dependen del gobierno.
“El uso de marihuana está vinculado con bajo rendimiento académico y una probabilidad menor de graduarse. De igual manera, un análisis en el que se usó datos de tres estudios a gran escala en Australia y Nueva Zelanda se encontró que los adolescentes que usaban marihuana frecuentemente eran menos propenso que sus compañeros a graduarse”, expuso la legisladora. (Lo que nadie le dijo es que el Proyecto busca que solo sea legal pa’ adultos mayores de 21 años...)
El argumento viene durante el turno de la Comisión de Comercio que apoya el Proyecto desde una perspectiva empresarial y de desarrollo económico.
Burgos pasó a recriminar (prepárense pa’ esta teoría) que si se legaliza el uso de la marihuana, pues que los menores van a tener más acceso (eso no está en el proyecto), por ende, que no van a estudiar y van a ser mantenidos lo que conllevaría que no habrá desarrollo económico en el futuro. (¿Entendieron? Porque está bien algaro)
“Yo no quiero que mis nietos cuando sean grandes digan “abuela, pero tu estuviste ahí y mira la porquería de país que me dejaste””, argumentó la representante. (Yep, ella dijo eso)
No se preocupen porque la directora ejecutiva de Cámara de Comercio, Liza García, se la dejó caer. Y le dijo que ella es profesional y que fuma. “Yo le proveo a mi familia”.