En una extensa conferencia de prensa en la que los ejecutivos del consorcio se dedicaron, principalmente, a agradecer a los clientes por su “paciencia” tras el apagón de varios días y asegurar que el enfoque al presente es la investigación para conocer las causas de la explosión en una subestación de Costa Sur, Luma Energy rechazó la premisa de que la prolongada interrupción del servicio se debiera a su incapacidad de sincronizar las líneas de transmisión, sino que responsabilizó a la falta de generación disponible en las centrales de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y las cogeneradoras privadas.
“En el evento varias unidades de PREPA (AEE) y los proveedores privados sufrieron daños. Eso obviamente los retrasó en su proceso de retornar a línea después que nosotros empezamos a cerrar líneas a través isla y después conectarla. PREPA tuvo unidades que sufrieron daños, AES #2 sufrió daños y, en este momento, todas esas unidades lograron ser reparadas y ya están en línea”, dijo Gary Soto, director de Proyectos de Operación del Sistema de Luma Energy.
Desde el momento del apagón, que interrumpió el servicio eléctrico de los 1.5 millones de clientes a las 8:42 p.m. del miércoles, transcurrieron más de 72 horas hasta que Luma Energy anunció, cerca del mediodía del domingo, que el 99.7% de los abonados ya había recuperado la luz.
En ese sentido, el consorcio se excedió por más del triple la proyección del gobernador Pedro Pierluisi, de que se lograría devolver el servicio a todo el país en un máximo de 24 horas.
“Si tomamos el momento del evento y comenzamos a restaurar el sistema, el día uno (jueves) yo no tenía capacidad para poder darle servicio a todos mis clientes. Para el tercer día (sábado, fue que hubo generación disponible)”, sostuvo Soto durante la rueda de prensa que encabezó el presidente de Luma Energy, Wayne Stensby.
Sin embargo, ya el viernes el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, había mencionado en una entrevista televisiva que las unidades de generación conectadas contaban con la capacidad de producir energía para suplir la demanda en el país, que suele rondar los 2,400 megavatios (MW).
“Tan pronto Luma termine todo ese rearreglo de líneas y reconfiguración de la protección, y haga disponible por donde nosotros podemos conectarnos y sacar la generación, nosotros estamos listos. Se lo hemos notificado y ellos saben que nosotros estamos a la espera, tanto nosotros (Costa Sur) como EcoEléctrica, para prender unidades y colocarlas en servicio”, dijo Colón ese día en el programa Jugando Pelota Dura.
El representante del consumidor en la Junta de Gobierno de la AEE, Tomás Torres Placa, igualmente ha planteado que el servicio pudo haberse restablecido en menor tiempo.
“Las unidades que no se afectaron tardaron entre 36 y 48 horas en entrar en línea con los 2,200 MW que no se afectaron cuando normalmente eso se ha hecho entre 12 y 24 horas. Tenías al director ejecutivo y su grupo de trabajo para hacer eso en el tiempo que se ha hecho antes, porque ese grupo lo ha hecho en condiciones similares. Si tienes un operador que está empezando a conocer el sistema y tiene unos protocolos, ahí puede haber algo. Si hay que actualizar esos protocolos a base de una experiencia fáctica, real, de experiencia de campo, hay que hacerlo, para que la próxima vez seamos más efectivos”, dijo Torres Placa el domingo en una entrevista con este medio.
Stensby, por su parte, insistió que Luma Energy cuenta con el personal adecuado para atender emergencias como la acontecida la semana pasada.
“Tenemos sobre 3,000 puertorriqueños en el equipo. Tenemos todo tipo de especialistas, que es justamente el tipo de personal al que recurrimos en la respuesta a eventos como esta restauración. Tenemos especialistas de operación de sistemas; celadores en el campo, incluyendo técnicos en la transmisión, distribución y subestaciones; tenemos ingenieros que han tenido que hacer análisis en los pasados días sobre la reconfiguración de la subestación; y tenemos personal de servicio al cliente que ha estado trabajando arduamente y sin descanso”, manifestó el principal oficial ejecutivo del consorcio.
¿Del uno al 10, qué puntuación le daría a la respuesta de Luma Energy en la respuesta al apagón?, se le preguntó a Stensby.
“No vamos a darnos nota. Nuestro enfoque es en devolver la energía lo más rápido posible a los clientes”, respondió el presidente de Luma Energy.
Poca transparencia
Aunque rehusaron ofrecer detalles sobre el mantenimiento que el personal de Luma Energy había brindado al interruptor que explotó en la subestación de la central Costa Sur, la vicepresidenta de Ingeniería y Manejo de Activos, Shay Bahramirad, mencionó que las piezas en el llamado patio de interruptores se instalaron entre 1969 y 1976, por lo que tendrían entre 46 y 53 años de uso.
El pasado jueves, Daniel Hernández, director de Transformación de Mercado de Luma Energy, sostuvo que los interruptores, por lo general, tienen una vida útil de 30 años.
Al preguntársele sobre un reportaje del Centro de Periodismo Investigativo, publicado hoy, que alude a que la AEE había estructurado un plan de reemplazo de interruptores que hubiera implicado la renovación del patio de interruptores de Costa Sur en diciembre de 2021, Stensby aseguró no haber leído el informe periodístico.
A continuación, el ejecutivo rechazó responder si, en efecto, Luma Energy había optado por posponer hasta febrero de 2023 el plan de mantenimiento, como surge de documentos sometidos al Negociado de Energía y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
“Lo que puedo decir es que vamos a llevar una investigación profunda sobre la falla y seremos transparente con los resultados. No vamos a especular. Si en los próximos días hay una pregunta referente a este tema tendremos respuesta”, dijo Stensby.
Bahramirad, por su parte, reiteró que la investigación tomará “varias semanas”, toda vez que será necesario recopilar información de todas las áreas de la red al momento en que ocurrió la explosión del interruptor. Parte de la investigación será referida a expertos independientes, precisó.
“Gracias a cada uno de nuestros clientes por su paciencia, apoyo y comprensión de lo que sabemos ha sido un momento muy difícil. No hay duda que un apagón tan grande y extenso ha sido muy perturbador para nuestros clientes y sus familias”, subrayó Stensby, quien repitió a lo largo de la conferencia que el sistema eléctrico del país es “increíblemente frágil”.
“Por eso estamos aquí”, dijo el presidente de Luma Energy, que asumió control de la red en junio de 2021.
El Negociado de Energía ordenó que, para mañana, la empresa entregue un informe inicial sobre la interrupción de servicio y la respuesta, mientras que para el 18 de abril deberá someter un “informe final” con una recopilación de las acciones tomadas hasta ese momento.