Presentado por Columbia Central University
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La escuela superior pasa en un abrir y cerrar de ojos y cuando menos te lo imaginas ya es el día de la graduación. Ese día de graduación te dan medallas, te entregan un diploma y son miles los besos, los abrazos y las lágrimas. No obstante, lo que en realidad deberían darte ese día es un manual completo de “Cosas que debes saber antes de entrar a la universidad”.
En aquellos días uno no sueña con el “cómo será la universidad” y vas creando todo un Narnia de lo que la universidad va a ser. Pero, seamos honestos y aterricemos en el mundo real, la universidad no es el cuento de hadas que uno se imagina y antes de entrar a este mundo universitario hay cosas que tienes que saber.
La vida universitario no es fácil y nosotros te explicamos las diez cosas que tienes que saber antes de entrar a la universidad.
- Que el profesor tenga un PhD, no es sinónimo de que es la sabiduría hecha hombre.
Cuando uno está en la escuela superior se va llenando la cabeza de ideas de que los todos los profesores serán estos seres supremos llenos de conocimiento y sabiduría. Uno se cree estas fantasías mentales sobre todo lo que vas a aprender de estos profesores con doctorado. La realidad es que cuando uno entra por el salón de clases se topa con profesores que aunque tienen un PhD, su manera de enseñar es pésima. La mejor parte de estos profesores es que juran que sus doctorados los haces ser seres supremos y a ti un plebeyo, que no merece estar en presencia de su ser omnipotente.
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Algunos profesores tienen altos niveles de intelectualidad, pero sus capacidades de interacción humana son pésimas. Esto los lleva a reaccionar ante situaciones de maneras, digamos, no tan amables. Con eso en mente, debes saber que cuando te gritan o regañan en frente de un grupo de 30 personas, no lo hacen por mal, sino que su escasa inteligencia emocional no les permite reaccionar de otra manera.
- Si pensabas que la competencia en high school era fuerte, espera a la universidad.
En la universidad te encuentras con todo tipo de personas, buenas, malas, los que no saben lo que están haciendo, los que están por recibir los mil pesitos de la beca(sabemos lo tuyo) y los que están ahí para comerse el mundo.
La competencia por quién es mejor es una a niveles impresionantes, todos están compitiendo por esa carta de recomendación, por tener una mejor posición en esta vida. La intensidad en los salones universitarios mas fuerte que la competencia de quién tienes las últimas Jordan Retro en la calle.
- El estudio poder y con esta nueva adquisición de poder viene las opiniones no solicitadas.
Estudiar te hace adquirir conocimiento y te abre las puertas a ofrecer opiniones fundamentadas en distintos temas. No obstante, las personas que están estudiando piensan que su opinión es solicitada y bienvenida en todo lugar.
Las opiniones también traen consigo quejas. Así que prepárate, que por cierto, la cantidad de quejas será impresionante.
Estas personas piensan que su opiniones son justas y necesarias en todo lugar, y que deben ser aceptada porque cogieron un seminario sobre el tema en la universidad. Juran que por haber tomado una clase de política ya están listos para debates con Carlos Díaz Olivo, capacitados para escribirles discursos a Barack Obama y suficiente preparados para quitarle el puesto al furioso de Jay Fonseca. No tan solo sus quejas son verbales, sino que también van al mundo cibernético a terminar a expresar esa furia en publicaciones con la frase trillada de “¡Me dueles Puerto Rico!” Así que como ya estás prevenido, cuidado con añadirlos a las redes.
Debes estar preparado para toparte con estas personas en la universidad , pues están en todos los salones de clases, listos para dejar caer; en donde sea y como sea, su opinión 'no solicitada'.
- Manejar tu dinero no es tan fácil como aparenta ser.
El paso de la escuela superior a universidad es uno de complejos retos, en especial porque ya no está papi y mami para hacer muchas de las cosas por ti. Una de las cosas que es más difcíil que el presupuesto del País, es manejar tu dinero, porque de la noche a la mañana ahora tu eres el jefe de tus finanzas, y eso puede ser una bendición o una tragedia en espera.
La universidad viene con mucha liberación, pero muchas de estas nuevas libertades tienen un costo.
Dentro de esta nueva realidad está el jangueo, el cual va a aclamar tu nombre. Tu como eres un ser débil que cede a la maldad fácilmente, fuiste, bebiste como si no hubiese un mañana, monchaste las tripletas más caras y como consecuencia, gastaste el presupuestosde la semana. Al otro día, con remordimiento en las costillas, la única pregunta que te vas hacer es : ¿Y ahora que hago?
Estas malas decisiones son incitadas por seres malvados, mejor conocidos como amigos. Pero de todo en la vida se aprende.
- Dormir y comer son cosas básicas, hasta que llegas a la universidad y te das cuenta que son lujos de la vida.
Dormir y comer en la escuela superior era algo que no se pensaba en hacer sino que se hacia. En la universidad, pues, no es así.
Cuando sales de high school notas como las horas de sueños son mínimas, gracias a esa clase de Literatura y sus seis lecturas de 40 páginas para el próximo día. Estas lecturas son causantes de tu pobres horas de sueño, pues si no las lees el o la profesora te hará pasar tremendo bochorno frente a todos tus panas. Así que en la universidad debes tomar la decisión de dormir o pasar bochornos en el salón.
Tú decides.
En cuanto a comer se refiere, el presupuesto y los almuerzos en la calle están muy caros como para estar comiendo todos los días afuera. Tampoco tienes tanto tiempo para estar cocinando en el hospedaje, así que tus comidas diarias son sagradas y aunque sea un wrap de esos del menú del chavito, te lo comes como si fuera un manjar de los dioses.
- El amor no tocará a tu puerta el primer día, pero sí tendrás un montón de amores pasajeros.
Después de una alta dosis de romanticismo gracias a Tres Metros Sobre el Cielo, todos pensábamos que íbamos a encontrar el amor de la vida en high school o en la universidad. La realidad del asunto es que el primer día que llegues a la universidad no vas a encontrar el amor de tu vida y mucho menos tu futura pareja.
Las personas en la universidad están tan enfocadas en su mundo que buscar pareja es algo que no será la prioridad. La triste verdad es que en estos tiempo pensar conseguir una persona que quiera una relación seria y más difícil que conseguir un un Pikachú en Pokemon Go.
- Escoge uno: Dormir, janguear o tener buen GPA, pero los tres no se pueden.
El mundo de la universidad es uno lleno de misterios y retos. Uno de los retos más grandes es cómo dividir tu tiempo, entre tener una vida social, dormir al menos cinco horas y tener un promedio del cual puedas estar orgulloso. La triste realidad de esta toma de decisión, es que solo puedes hacer dos a de las tres cosas antes establecidas. Las opciones van así: tienes una vida social y duermes, tienes buen promedio y duermes, vida social y buen promedio. No obstante, debes escoger sabiamente, porque hacer las tres siempre promete un colapso físico y mental en tan solo una semana.
En la escuela superior la decisión más difícil que habías tenido que tomar era si querías leche con chocolatina o leche regular. Cuando llegas a la universidad tienes que aprender a tomar sabías decisiones al momento, porque muchas de las cosas que hagas tendrán grandes repercusiones en un futuro.
- Quien te dijo que tomar una clase a las 7:00 a. m. era una buena idea, te mintió despiadadamente.
Levantarte a las seis de la mañana para ir a la escuela era fuerte, pero lograbas hacerlo. Cuando entras a la universidad decides poner en tu programa una clase a las 7:00 a. m., porque pensabas que si te levantabas temprano para ir a la escuela vas a poder con esta clasecita al amanecer de Dios. Lo que no sabías es que en la universidad te convierte en un ser nocturno que pasa hasta las 3:00 de la mañana estudiando, y esa clase para las siete de la mañana va a ser tu peor pesadilla del semestre.
Esas horas que estás careciendo de sueño que se están viendo reflejadas en las ojeras espantosas que tienes. Además, tu cuerpo no recibe un buen baño desde los primeros días de clase, lo último que tu boca probó fue un Mac and Cheese de microondas y en la mente tienes la preocupación del próximo departamental. Toda estas situaciones tienen un nombre y se llaman: vida universitaria.
La universidad es un lugar que te promete mucha paz mental, física y emocional. Sí, ajá.
9. Hay que estudiar todos los días, a menos que la semana antes del examen quieras pasar 10 horas todos los días estudiando.
En la escuela superior suelen dar exámenes cada dos a tres semanas, pero en la universidad no es así. En la universidad solo te dan tres exámenes al semestre y uno de ellos cubre todo el material del semestre. Como solo dan tres exámenes uno piensa “tengo tiempo pa' estudiar, estudio después”, que manera tan ingenua de pensar. El material que se cubre en la universidad es uno más complejo y si dejas acumular mucho material para estudiar días antes del examen vas a desear que la tierra te trague y te escupa en China.
Si no quieres tener pedazos calvos, ojeras hasta el ombligo y niveles exagerados de cafeína en la sangre, es mejor que te pongas a estudiar un poco todos los días.
Así evitarás el colapso mental dos días antes del examen.
10. Los profesores te piden libros bien caros para luego usarlo dos veces en todo el semestre.
Al parecer ellos no recuerdan que también fueron estudiantes y el presupuesto está apretao', y, pues, te mandan a comprar libros de $80 para leer dos capítulos en el semestre. La mejor parte de esta situación es que TIENES que comprar el libro, porque sino te cuelgas en la clase, debido a que a estos profesores se les ocurrió añadir en su rúbrica de evaluación 'NO PUEDEN COMPARTIR EL LIBRO'.
Por otro lado están los profesores que te mandan a comprar sus propios libros, tu sabes, para la pauta. Estos profesores sí que son insufribles, pues muchas veces el libro casi no lo vas a utilizar en la clase y solo te mandan a comprarlo para agotar las copias que la casa editora les mandó hacer.
Esas son diez cosas que debes saber antes de entrar a la universidad. No obstante, hay muchas otras cosas que aprenderás en el camino. Estar en la universidad no durará para siempre, solo es una etapa de la vida. Luego de la universidad vienen muchas otras cosas para las cuales te tienes que preparan.
Pero, eso será escrito en otra ocasión. Por ahora prepárate para la vida universitaria, que no es tan fácil como la pintan en American Pie… pero te va a encantar.