Hoy es el Día de la Cerveza, ese manjar que a muchos les encanta y les crea barriga como loco. No me digan que ustedes son de los charritos que se comen una pizza con agua...eso solo lo hacen los amargados que van al sitio ese de Santurce a bailar bomba para sentirse que “son de pueblo”.
Tampoco hay nada mejor que pasar un sábado en la playa con par de frías en la nevera y quedarse allí bien deshidratado...pero feliz. Pero no todo es risas y alegría, el efecto de la cerveza en muchas personas es fuerte, hay unos que se ponen graciosos y otros peleones.
Por eso hoy, les vamos a presentar a varias personalidades en las que te conviertes cuando te das dos tres cervezas de más. Esperemos que vayan a la nevera y busquen esa cerveza fría para que lean esto.
El que después de tres cervezas le da con hacer los pasitos prohibidos.
La que agarra el karaoke y no lo quiere soltar. Se pone a cantar hacer el amor con ocho en la fiesta de Navidad del trabajo.
Al que le da con hablar de política e insultar a todos los estadistas frente a tus abuelos que siempre han rajado la palma.
El que se pone a hablar incoherencias y suelta su catálogo de chistes charros, piensa que la está montando pero en realidad está haciendo un papelón.
El que se pone problemático y pelea con cualquiera que se le pare de frente. (Típico de los rockeros amarga’os)
La que se pone a llorar por el ex y lo empieza a llamar a las 4:00am borracha.
La que se pone demasiado cariñosa con las amigas.
La que no bebe pero juzga a todo el mundo y los pela al otro día en la iglesia.
El que bebe la cerveza esa sin alcohol porque es un poser y en realidad no aguanta mucho alcohol porque también se pone problemático.
El que se da tres cervezas y se olvida que tiene novia…
El que empieza a meter embustes de su gran carrera profesional
